Una mujer policía de 30 años de la localidad bonaerense de Las Flores denunció a su padrastro por abusos sexuales que sufrió durante 19 años y tiene la firme sospecha de que la investigación no avanza por connivencia judicial debido a gran poder económico del depravado.
La víctima, Melisa Giampaolo (30), denunció en enero pasado en la fiscalía descentralizada de Las Flores que desde los 10 años comenzó a sufrir abusos sexuales de parte del padrastro, Jorge Adrián Davancens, y que la progenitora, Susana Carosela Bell nunca le creyó.
Melisa es policía desde hace más de siete años y cumple funciones en el Destacamento Vial de Las Flores, pero se encuentra con carpeta psiquiátrica por todo lo que le tocó padecer.
La mujer policía habló con la prensa y denunció que desde la justicia intentaron archivar la causa pidiendo la prescripción y ella sospecha que los funcionarios judiciales fueron arreglados con dinero para no avanzar con la investigación.
Melisa contó que su propia progenitora la amenaza de muerte para que retire las denuncias y hasta le ofreció plata para que se vaya del país. “Susana ya fue denunciada por amenazas hace ya unos meses y lleva tres desobediencias y un hurto denunciado y la justicia no hace nada”, aseguró la mujer policía.
“Davancens es un hombre de mucho poder económico. Tiene 3500 hectáreas en Rauch, casa en la costa, posee varios inmuebles y autos y se dedica a la cosecha y venta de hacienda, y viaja de manera frecuente fuera del país”, explicó la mujer policía.
Giampaolo indicó también que el padrastro abusó sexualmente de una amiga de ella, de la cual hubo denuncia que nunca fue elevada y se encuentra en ayudantía al momento ya pasó más de un mes de la denuncia, pero nadie hace nada para detenerlo.
“Con mi abogada nos enteramos que pidieron la prescripción de la causa. La justicia nuevamente no cumplió con sus obligaciones, no me dio el derecho de víctima a defenderme al no notificarme nunca del pedido de prescripción. Gracias a mi abogada, que entró al sistema y se enteró dentro del lapso de tres días y llegamos a poder realizar la apelación. Ahora el expediente lo tiene la Cámara”, explicó Melisa.
“Esperemos que revean la situación y que actúen, somos dos víctimas las que denunciamos, hay muchas pruebas para que lo imputen del delito”, señaló la mujer policía.
La intención de Melisa es que trascienda lo que le ha tocado sufrir y que se haga justicia para evitar más víctimas. “Mi progenitora y su pareja tuvieron una hija que ahora tiene 15 años, y no me la dejan ver. Estoy sumamente preocupada por ella”, agregó.
“Estoy con tratamiento psicológico y psiquiátrico y el año pasado tuve un intento de suicidio, pero por suerte me encontraron a tiempo y ahora puedo estar con mi hijo que tiene 5 años”, explicó la denunciante.
Melisa contó que tanto su progenitora como una tía sabían de los abusos y que al momento de declarar dijeron que no tenían conocimiento, habiendo pruebas presentadas que demuestran lo contrario.
La mujer policía teme por su vida y por la de su hijo por las amenazas de muerte que ha recibido.