El Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación, a cargo de Matías Lammens, inició en las últimas horas una licitación pública para contratar un servicio de oficinas móviles tipo trailer para la Dirección Nacional de Fiestas y Eventos, con un presupuesto total de 69 millones de pesos. 

Mientras la mitad del país pasa hambre y en medio de una crisis económica, esta licitación exorbitante por parte de uno de los funcionarios más ricos de la Argentina ha generado críticas y cuestionamientos a la gestión de Alberto Fernández.

El proceso 28-0002-CPU23 tiene como objetivo contratar un servicio de alquiler de trailers para usarlos en “eventos y fiestas”. La única empresa que ya presentó su presupuesto es la firma FLOTA 86 S.R.L., por un total de $61.886.100. 

La propuesta del Gobierno respecto del vehículo que se utilizará debe ajustarse a ciertas características mínimas, como tener una unidad vehicular tipo camión liviano o truck con cabina y caja incluida, contando con aberturas, puertas y ventanas suficientes para propiciar una fluida circulación y una adecuada ventilación. 

Además, se requiere que la unidad tenga un lateral rebatible tipo escenario y debe contar con una pantalla exterior LED de al menos 2 x 4 metros, la cual debe poder deslizarse en altura por encima del techo del vehículo permitiendo la visualización del material audiovisual que se transmita desde varios metros de distancia.

Argentina enfrenta una de las peores crisis económicas de su historia, con una inflación galopante y una gran cantidad de personas que no tienen suficiente para comer. En este sentido, la adquisición de oficinas móviles tipo trailer para eventos es un gasto que parece fuera de lugar y que genera cuestionamientos en cuanto a la gestión del Ministerio de Turismo y Deportes.

Mientras tanto, la indignación y el malestar crecen entre la población, que demanda una explicación y justificación de este y otros tantos gastos exorbitantes en medio de una crisis sanitaria, económica y social sin precedentes en la historia del país. La pregunta que surge es si realmente es necesario gastar una cifra tan elevada en un servicio de trailer para eventos y fiestas en este momento. ¿Qué festejamos?