Por Eduardo Rivas

A finales de 2020 el gobierno de la Provincia de Buenos Aires lanzó el “Vacunate”, el Plan provincial público, gratuito y optativo contra el Covid-19, donde la organización era bastante sencilla, a medida que la Provincia iba recibiendo vacunas las iba distribuyendo a los diferentes municipios y éstos eran los encargados de avanzar con la vacunación de quien quisiera ser vacunado.

Si bien varias cuestiones aparecían un poco turbias, y basta recordar el caso de los adultos mayores alojados en el Hogar del Hermano Marcelo, quien reclamó frente a la Quinta de Olivos poder acceder a vacunas y como por arte de magia la senadora Agustina Propato consiguió una partida desde PAMI a la que hasta entonces nadie tenía acceso, pero lo que siempre se buscó garantizar es la voluntariedad del proceso.

Las discusiones en torno a la efectividad de las diferentes opciones de vacunas, en gran parte generadas por la nula transparencia del proceso de adquisición de las mismas, generaron que el programa de vacunación no fuera obligatorio y no se sumara la vacuna anti Covid-19 al calendario de vacunación oficial. De hecho, en el apartado de preguntas frecuentes, respecto a este tema en la página del Ministerio de Salud la segunda cuestión es “2. ¿La vacunación contra la Covid-19 es obligatoria? No, la vacunación es voluntaria y gratuita en todos los casos”.

Con el avance del plan de vacunación y la validación de las vacunas para grupos etarios por debajo de los 18 años y la mayor disponibilidad de vacunas, la Provincia de Buenos Aires amplió el rango para quienes quieran vacunarse a aquellos jóvenes de entre 12 y 17 años, y la propia página web oficial menciona que “las vacunas aprobadas para adolescentes en Argentina han demostrado un muy buen perfil de seguridad y muy buena respuesta inmune. Es importante que te vacunes lo antes posible. Inicialmente, se vacunará a los chicos y chicas con condiciones priorizadas y luego a todos/as. Esta estrategia ayudará a una presencialidad escolar secundaria más cuidada y segura”.

Y he aquí dos ejes fundamentales que, por estos días, a la luz del aumento de casos en jóvenes y niños en edad escolar, adquieren mayor importancia.

Dice el Gobierno que “es importante que te vacunes lo antes posible”, porque esto posibilita la disminución de la circulación del virus. Y afirma que “esta estrategia ayudará a una presencialidad escolar secundaria más cuidada y segura”. A más vacunados, menos posibilidades de contagio. Pero insiste en la idea original de la voluntariedad y, aunque no lo diga, una apelación a la responsabilidad y solidaridad ciudadana.

Sin embargo, la Escuela de Educación Secundario número 22 de Zárate fue un paso más allá.

Días atrás distribuyó a través de Whatsapp un mensaje entre su comunidad educativa en el que informaba “a las familias que desde el 1 y hasta el 5 de noviembre (Horarios: de 8 a 10 y de 18 a 20) se realizará la inscripción para 1er año 2022 de los hermanos de los alumnos que asisten actualmente a esta institución. Deberán concurrir con la siguiente documentación:

1)         Fotocopia del DNI y de la Partida de Nacimiento del alumno

2)         Fotocopia del DNI de la madre, padre o tutor

3)         Ficha de Inscripción completa (se retira del kiosco frente a la escuela)

4)         Fotocopias de las vacunas (inclusive la del Covid-19 o el turno que la recibirá)

Llamativo el punto 3, porque bien podría sacar las copias el colegio y cobrarlas al entregarlas o, mejor aún, enviarlas por la misma vía y cortar el negocio del kiosquero y vecino, pero mucho más llamativo es el punto 4.

Lo que el Equipo de Conducción de la EES 22 llama “fotocopias de las vacunas” es en realidad copia del carnet de vacunación que testimonia que el titular del mismo está al día con el Plan Nacional de Vacunación a fin de procurar evitar focos de contagios intraescolares, pero lo curioso es que se pide también la constancia de vacunación “del Covid-19 o el turno que la recibirá”, cuando la autoridad superior provincial anuncia que la vacunación es optativa.

¿Qué ocurriría si el hermano de un alumno que asiste actualmente a dicha institución procura inscribirse con el carnet de vacunación completa, pero sin haberse vacunado contra el Covid-19 y sin tener el turno respectivo?.

Yo estoy vacunado y creo que hay que promover la vacunación. Incluso creo que por cuestiones de salud pública esta debería ser obligatoria. Pero no se puede quedar bien con todos. Si se dice que es optativa no se puede exigir, si se exige no es optativa.

Aún no se pronunció ninguno de los seis consejeros escolares ni tampoco ninguno de los veintiún candidatos a ocupar un cargo en el Consejo Escolar. ¿No conocían esta novedad?.

Ahora la conocen, ¿Cómo actuarán entonces?.

No se pide mucho, tan solo coherencia. Aunque por estos tiempos, esto parece pedir demasiado.