Por Eduardo Rivas

El 10 de febrero de 2020, y apremiado por la presión popular, el Intendente Municipal firmó el Decreto 156 y decidió suspender “a partir de este viernes, en el Partido de Zárate todos los eventos de concurrencia masiva, los cuales se reprogramaran en fechas a determinar oportunamente”, entre ellos el Undécimo Festival Provincial e Internacional de Tango, que estaba programado para el fin de semana desde el sábado 23 al lunes 25 de febrero.

Sin embargo, once días después, y por “la nota presentada por la Secretaría de Desarrollo Humano y Promoción Social’, el intendente Osvaldo Cáffaro decidió firmar un curioso Decreto, el 181 del año 2020, donde se autoriza “a la Contaduría Municipal a abonar los gastos que a continuación se detallan, con motivo de la realización de las actividades programadas por la Dirección General de Cultura durante marzo del 2021”.

Ahora bien, resulta por demás curioso que el Estado municipal pague por anticipado prestaciones a realizarse, algo que no ocurre en ningún caso, pero además, más curioso resulta que se decida pagar actividades cuando las mismas estaban suspendidas por decisión del propio Intendente. ¿El Intendente firma personalmente los decretos? Porque no se entiende el zafarrancho de lo que firma, pero si se entiende por qué ocultan la información oficial que debe ser pública.

¿Se pagó efectivamente? ¿Qué es lo que se pagó? ¿Hubo algún tipo de contraprestación por el pago? ¿Cuántos otros casos como este habrá en el Gobierno Municipal y los vecinos desconocemos? Porque el Departamento Ejecutivo viola la ley, el oficialismo del Departamento Deliberativo es cómplice por acción, y la “oposición” del Departamento Deliberativo es cómplice por omisión.

¿Cuándo llegará el momento en que los que quieren representar a los ciudadanos y dicen ser sus representantes, tengan las agallas de hacer lo que hay que hacer y hacerlo bien? Mientras tanto, cual Francisco “Pancho” Lamolina en los noventa, siga, siga…