El pasado 6 de diciembre, la Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires, con la firma de su presidente, Luis Genoud, y el resto de su integración resolvió: “Proclamar y diplomar a los señores Concejales y Consejeros Escolares de conformidad con el artículo 63 inciso, 5 de la Constitución provincial y el artículo 20 inciso e de la Ley 5.109”. Y paso seguido “convocar a los Concejos Deliberantes y Consejos Escolares para el 9 de diciembre a las 10 horas, de conformidad a lo establecido en los artículos 18 del Decreto ley 6769/58 y 153 de la Ley 13.688”, es decir, este jueves a las 10 de la mañana jurarán y se incorporarán al Concejo Deliberante los 10 ediles elegidos en las elecciones del pasado 14 de noviembre.
Marcelo Matzkin, Alejandra Lozano, Alejandro Cracco, Victoria Semería Olmos, Norberto Toncovich y Stefanía Rodríguez Schatz, por Juntos, y Aldo Morino, Vanesa Palermo, Leandro Matilla y Mónica Cabeza, por el Frente de Todos, se incorporarán al Concejo Deliberante, en reemplazo de quienes fueron elegidos cuatro años antes…aunque Matzkin y Palermo renuevan.
Aquí nos topamos con el primer interrogante, el saber quiénes serán los concejales que participarán de la sesión preparatoria, puesto que el Frente de Todos tiene concejales suplentes ocupando bancas. ¿Volverá Micaela Morán a sentarse como concejal o habrá cumplido con lo enunciado por el presidente Alberto Fernández, respecto a que “todos los que son candidatos deben dejar sus cargos porque es una regla ética que quiero preservar”. La falta de información en la página web del Concejo Deliberante nos hace desconocer si Morán presentó efectivamente o no su renuncia.
¿Se sentará finalmente como representante del pueblo, para lo que se presentó en 2019, Lilian Burroni, histórica secretaria privada del intendente Osvaldo Cáffaro y vacunada VIP? Ella solo participó de la sesión preparatoria en el Teatro Coliseo dos años atrás y pidió licencia, que solo “levantó” de manera más que curiosa, para participar de la fraudulenta sesión en la que el Concejo Deliberante “aprobó” la sospechosa compra del predio de Concaro. ¿Burroni será también secretaria privada de Ariel Ríos o cumplirá la palabra que nos comunicara en una reunión respecto a su asunción como concejal y que nunca cumplió?
¿Marcelo Torres volverá a Zárate como supo llegar tiempo atrás de visita o seguirá preocupado en las tarjetas SUBE? ¿Javier Olsen dejará el Departamento Ejecutivo y volverá al Deliberativo aunque eso le cueste dejar de cobrar tiempo pleno y Bono Emergencia Covid-19? ¿Alejandro Cimiotta dejará de tapar pozos en las calles para volver a tapar huecos en el Concejo Deliberante?
Estos interrogantes no son menores, puesto que de su resolución se sabrá cómo quedará conformado el Concejo Deliberante y si se mantiene lo que a priori aparece como una paridad entre los oficialismos y las oposiciones. En consecuencia, también hay que considerar esta realidad de cara a la realización de la sesión puesto que para su inicio es preciso la colaboración de ambos sectores para generar quórum, ya que los dos están en condiciones de bloquear la efectivización de lo pautado, que además de la jura de los nuevos ediles, la LOM prevé que “en estas sesiones se elegirán las autoridades del Concejo: presidente, vicepresidente primero, vicepresidente segundo, y secretario; dejándose constancia, además, de los concejales titulares y suplentes que lo integrarán”.
Igualmente, y dada la convocatoria de la Junta electoral, siempre queda el recurso del artículo 23 de la LOM que prevé que “en las sesiones preparatorias, el Cuerpo tendrá facultades disciplinarias y de compulsión en la forma establecida en el artículo 70, la presencia de la mayoría absoluta de los concejales del Concejo a constituirse formará quórum para deliberar. Las decisiones se adoptarán por simple mayoría”.
En el tema de la elección de las autoridades surge otro interrogante, puesto que si no hay acuerdo político que posibilite la conformación de una mayoría que decida la elección de uno de los veinte concejales como titular del Cuerpo, la responsabilidad recaerá en el bloque de Juntos, ya que el artículo 21 de la LOM enuncia que “habiendo paridad de votos para la designación de autoridades del Concejo, prevalecerán los candidatos propuestos por el Partido o Alianza Política que hubiera obtenido mayoría de votos en la última elección municipal; y en igualdad de estos, se decidirá a favor de la mayor edad”. Si se diera tal realidad es de suponer que la Presidencia del Cuerpo podría recaer en Marcelo Matzkin que fue quien encabezó dicha lista.
¿Qué ocurriría entonces con el resto de los puestos de conducción? ¿Se repetirá lo acontecido en la Legislatura porteña donde la mayoría de Juntos dejó fuera de esos lugares al Frente de Todos? ¿Se utilizarían como prenda de negociación? ¿Tendrán la magnanimidad de teniendo la presidencia, y por ende poder desempatar ante un empate, garanticen los lugares a otras fuerzas?
No debemos olvidar que el empate tan remanido se da si se tiene en cuenta la constitución de interbloques, puesto que hasta el momento funcionan en el Concejo Deliberante cinco bloques, que generan una multiplicidad de gastos superfluos que bien podrían eliminarse dado que en la práctica solo funcionan dos grandes grupos de ediles.
Nada está dicho aún, porque como dijéramos tiempo atrás, no se trata de un Concejo Deliberante de bloques sino de concejales, donde cada uno de los ediles tiene la posibilidad de desnivelar el supuesto empate en el que se encuentra en su origen.
Si bien hay corrillos que indican que hay legisladores que buscan negociar su voto hasta último momento, es difícil imaginar la resolución de esta votación, ya que quienes compartieron lista elecciones pasadas, conformaron bloques diferente desde el momento de su asunción, y en consecuencia tendrán la "libertad" de negociar y establecer acuerdos con las restantes bancadas. Algo muy provechoso para la democracia y a lo que no estamos acostumbrados, ya que llevamos años bajo la permanente imposición de la mayoría.
Todos los concejales tienen la libertad de obrar según su conciencia y la palabra empeñada al electorado. Todos los concejales tienen la obligación de explicar a la ciudadanía su accionar. Todos los concejales tienen la responsabilidad de sostener el debate público acerca de su proceder, nada está dicho aún, nada está acordado hasta que esté todo acordado. Llegó la hora de la verdad.
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