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Municipios
No dan la cara

Zárate: en la Secretaría de Salud pasa de todo y nada bueno

El secretario de Salud, Marcelo Schiavoni.
El secretario de Salud, Marcelo Schiavoni.

Por Eduardo Rivas

La situación de salud en Zárate es compleja. Ya lo exponíamos días atrás cuando contábamos las estadísticas de Covid-19 y la realidad que se vivió desde finales de la semana y durante el fin de semana en el Hospital Intermedio Municipal Dr. René Favaloro; lo preocupante es que ninguna autoridad municipal dio la cara ante los vecinos para contar qué es lo que ocurre.

Pero lo más curioso es que ningún miembro del gobierno local explicó qué ocurre respecto a lo que denunciara el secretario General de Asociación de Trabajadores del Estado Seccional Zárate, Fernando Pérez, en declaraciones radiales cuando afirmó que “hay denuncias de acoso laboral y violencia de género en contra del Director del SEMU Pablo Terrens”.

La denuncia tiene casi un mes y el lunes 27 de septiembre de 2021, el secretario de Salud Marcelo Schiavoni, la elevó al intendente municipal Osvaldo Cáffaro. En su carta, que no es solo para elevar la denuncia, sino buscar despegarse de su responsabilidad y cuenta con un notorio y evidente asesoramiento legal, Schiavoni remarca “la preocupación que deviene a esta secretaría debido a las notas, realizadas por el personal del Servicio de Emergencias Municipal (SEMU), recibidas en la Secretaria de Salud formuladas sobre el señor Pablo Terrens, asesor municipal que se encuentra a cargo del SEMU”.

Entre otras cuestiones, y antes de ir al fondo de la cuestión, las palabras de Schiavoni exponen como el municipio “triangula” las designaciones, realidad que en el área de salud es brutalmente notorio, describiendo como Terrens pese a estar al frente del SEMU, no está nombrado para tal cargo sino que funge como asesor del intendente municipal, situación que es una farsa, puesto que no asesora en nada sino que como bien señala Schiavoni, conduce el SEMU. Mientras tanto los concejales, que deben controlar el accionar del departamento Ejecutivo, habiendo tomado conocimiento público la situación, bien gracias.

Esta realidad es la misma que sufren muchos de los trabajadores municipales del área de la salud porque pese a que el Honorable Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires observó que el personal de Salud sea tercerizado, el intendente Osvaldo Cáffaro mantiene esta práctica; de hecho en la reunión realizada para destrabar el conflicto los representantes municipales expresaron que “se le propuso a los trabajadores y a la entidad gremial volver a asumir funciones bajo la modalidad de monotributistas”, lo cual expone que el municipio dice una cosa y hace otra.

Pasaron 22 días desde la carta de Schiavoni y no solo no se había hecho pública de acuerdo a la gravedad de la denuncia, sino que, además, no hay constancia que se haya hecho algo al respecto puesto que en la reunión realizada el pasado viernes en la Delegación del Ministerio de Trabajo, con motivo de la medida de fuerza que llevaban adelante los trabajadores del Hospital Intermedio Municipal Dr. René Favaloro; los representantes sindicales manifestaron ante el delegado Alejandro Hillkirk, que pretendían “ampliar la denuncia con respecto al trato que se da un empleado con respecto a otro siendo que existen denuncias en trámite por ante el municipio mediante el expediente 4121-2367-2021 por violencia laboral de género, etcétera, el cual aún no se ha resuelto” y el municipio respondió “que dicho expediente se encuentra en trámite a la espera del descargo respectivo para su resolución”, mientras tanto nada se hizo y la realidad es que Terrens sigue estando al frente del SEMU.

22 días desde la carta que Schiavoni le eleva al intendente Cáffaro, y la Directora General de Recursos Humanos municipal Antonela Bettili dice que están esperando el descargo del acusado. Sería cómico si no fuera tan trágico. Porque el propio secretario de Salud afirma que “como autoridad directa, procedí a solicitar descargo al funcionario a través de correo electrónico, no obteniendo información ni defensa, ni formal ni informalmente”, lo que además pone en evidencia lo irregular del nombramiento de Terrens, quien pese a estar designado como asesor del intendente, según el decir de Schiavoni, es un subalterno suyo.

Pero a tal punto llega lo inverosímil de la situación que Schiavoni agrega, el 27 de septiembre, que “a su vez se informó a la Dirección General de Recursos Humanos de esta situación”, por lo que Bettili lleva más de 22 días sin hacer nada, algo imposible de creer en cualquier área de Recursos Humanos, salvo en la Municipalidad de Zárate donde todo vale. También hay que destacar que Schiavoni se tomó más de 15 días para elevar la cuestión, con la gravedad que amerita, al intendente municipal.  

Curioso es que el propio implicado no haya dado un paso al costado, ni que el municipio se lo haya exigido, en pos de garantizar una investigación transparente que permita delimitar responsabilidades, aunque con la experiencia del caso anterior de Marcelo Heiz no se puede esperar algo diferente del Gobierno de Osvaldo Cáffaro.

Ahora bien, cuál es la credibilidad del accionar del secretario de Salud si en la jornada del lunes afirmó (https://www.facebook.com/ZarateMunicipio/videos/994031861420459) que, en referencia a la semana epidemiológica 41, “los menores de 12 años se vacunó la semana pasada Pellegrini 800 chicos por día menores de 12 y Villa Carmencita aproximadamente 300 por día, fue un número importante, a la población menor de 12 años que se llegó”.

Según Schiavoni se vacunó en Pellegrini a 5600 menores de 12 años y en Villa Carmencita aproximadamente a 2100. Bueno, lejos estamos de esa realidad porque se vacunó a apenas el 65 por ciento de dicha aproximación, y si se quiere ser precisos, a apenas 4010 niños residentes en Zárate porque casi el 9 por ciento de las vacunas aplicadas a menores de 12 años en Zárate entre el 9 y el 16 de octubre de 221 fue vecinos de otros municipios, destacándose una vez más los pellegrinenses, puesto que 79 menores de 12 años con domicilio en el municipio de Pellegrini se vacunaron en Zárate.

Y por si todo esto fuera poco, se suma ahora que en el autodenominado “Hospital Intermedio de Lima”, el pasado domingo no hubo médico de guardia. La localidad que busca ser denominada ciudad, y que según el intendente Cáffaro, la senadora Agustina Propato y la diputada Patricia Moyano posee “equipamiento para salud acorde con las necesidades locales y para la zona de influencia”. El domingo pasado no tuvo un médico de guardia… pero el tren paró a las 2:14 rumbo a Retiro y a las 19:07 rumbo a Rosario.

A tal punto llega la mentira municipal que la secretaría de Salud había afirmado el pasado 13 de octubre, a través de su titular Marcelo Schiavoni, que “la semana pasada volvimos a proveer de freezer y heladeras para reforzar. En el caso del Club Pellegrini llevamos una heladera mostrador grande que necesitaban, y al vacunatorio de Villa Carmencita se le asignó un freezer doble para reforzar la llegada de vacunas y que cumplan con la cadena de frío. En eso la Municipalidad está permanentemente interactuando con la ayuda que necesiten de Provincia los vacunatorios’ (http://www.zarate.gob.ar/comenzo-la-campana-de-vacunacion-a-menores-de-12-anos-en-zarate/) y este lunes, sin sonrojarse, el mismo funcionario sostuvo que “estamos eternamente agradecidos a este comité y también a Quilmes, que hizo una donación muy importante atendiendo a la necesidad de los vacunatorios: al de Villa Carmencita con un doble freezer enorme, dado que teníamos algún déficit por la gran cantidad de vacunas que llegaban para el cuidado y el guardado; y en el caso de Pellegrini con una heladera mostrador muy grande que también era necesidad de ese vacunatorio”. (http://www.zarate.gob.ar/el-municipio-recibio-donaciones-de-insumos-para-el-area-de-salud/).

No queda en claro “la necesidad de los vacunatorios” el 18 de octubre si el 13 del mismo mes el municipio había provisto del mismo material a los mismos centros. ¿O el 13 mintieron cuando anunciaron como propia una acción ajena?.

La mentira tiene patas cortas.

¿Alguien dará la cara en nombre de la Secretaría de Salud? Lorena Mattei y Daniel Mautisi ya no porque, aunque no se haya hecho público aún, ya no son parte del funcionariado del gobierno municipal de Osvaldo Cáffaro.

Según se supo por negarse a firmar “un informe falso para poder despedir a Cintia Miner”, informe que habría sido redactado por Juan Manuel Arroquigaray y Lisandro Frutos y estaría a la firma del titular de la Secretaría de Salud Marcelo Schiavoni.

¿Qué hará el secretario de Salud municipal?.

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