Por Eduardo Rivas

El lunes pasado decíamos que lo que había ocurrido en el Concejo Deliberante parecía una escena de “The Truman Show”, donde todo está guionado para que las cosas sucedan de cierta forma y todos crean que en realidad son libres de hacer lo que les plazca.

Pues bien, lo que ocurrió este miércoles fue la segunda parte de la misma historia, pero agravada por lo grosero de lo vivido en el recinto del Honorable Concejo Deliberante (HCD). Lejos estuvieron los concejales zarateños de honrar la H que preside el nombre del Concejo, puesto que de Honorable no le queda nada.

Finalmente se presentó Lorena Bustos y explicó, oyéndose su voz en el recinto por primera vez para decir algo que no fuera “presente”, que el día lunes no fue porque no pudo, y que ahora como no estaba de acuerdo con ninguno no iba a acompañar ninguna propuesta y se abstendría; el problema es que la Ley Orgánica de Municipalidades no prevé tal opción, algo que nadie previó porque nunca respetan la LOM. Alertados de tal situación por Marcelo Matzkin, e incitado por él, Bustos decidió mocionar su propia candidatura.

Silencio curioso el del concejal Norberto Toncovich ante las palabras de Bustos, puesto que con su firma, el Radicalismo afirmó públicamente que “entendemos que es deber y obligación de todo legislador cumplir con el mandato que le ha sido conferido. Mañana (por el miércoles 15) a las 18 horas, se reúne nuevamente el cuerpo deliberativo, la Concejal Bustos tiene el deber y la obligación de ocupar su banca y respetar la decisión partidaria”. Bustos afirmó que no lo haría y Toncovich calló. ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué no tenía coraje para hablar? ¿Porque no tenía argumentos? ¿Por qué le dijeron que no hable?

Como también es más que sospechosa la ausencia de la ex diputada Sandra Paris, quien participó de la sesión del lunes y este miércoles no estuvo y no emitió opinión alguna sobre la situación, algo muy curioso ya que Bustos llegó a la política y a la lista de concejales por propuesta suya. ¿No tenía nada para decir o era mejor que no dijera nada?

Tras un debate desordenado, desorganizado y carente de argumentos se pasó a votar, y sin tener mayoría de votos, aunque siendo la moción con más votos afirmativos, se designaron las autoridades del Concejo Deliberante, ocupando el oficialismo todos los cargos. Pero lo curioso del caso es que, ante cada votación, la mayor cantidad de votos obtenida fueron diez, y diez que no lo acompañaron. ¿Se puede tomar por aprobada una moción que no obtuvo la mayoría? Curiosa democracia la del Concejo Deliberante local. Debe ser el único cuerpo colegiado donde el voto del Presidente no vale doble, tal como lo estipula el artículo 2 del Reglamento Interno que no se respetó.

Al respecto el Reglamento Interno del Concejo Deliberante es claro, dice en el punto B del artículo segundo B) En las sesiones Preparatorias referidas en el Artículo anterior, el quorum legal para deliberar y decidir será la mayoría absoluta del total de los miembros del Concejo, y las decisiones se adoptarán con mayoría simple de votos positivos. Estas sesiones serán presididas por el Concejal de mayor edad perteneciente a la lista triunfante en la última elección, quien tendrá derecho a ejercer la opción de voto doble, cuando exista paridad de votos en la elección de autoridades”.

Al momento de la elección de Aldo Morino como Presidente, hubo 10 votos a favor y 10 en contra, por lo que debería haber votado Alejandra Lozano (PRO) nuevamente como Presidente de la sesión preparatoria, que es previsible lo haría por la negativa por haber votado así originalmente. Sin embargo, se dio por electo a Morino, pese a que su moción no había obtenido mayoría y, según el Reglamento Interno, debía decidir la Presidente. Los concejales, ¿Conocen el Reglamento Interno del Concejo que integran? ¿Se prepararon para ir a la sesionar? ¿Saben para que fueron elegidos, más allá de pasar a cobrar mes a mes?

Y después, cuando se pasó a votar la moción de Bustos, situación incoherente si ya se había aprobado la moción anterior, Bustos, que se había auto propuesto como candidata a Presidente del Cuerpo, se votó en contra. Increíble. ¿Está en sus cabales Bustos como para ser concejal? ¿Es todo una parodia?

Después de lo sucedido este miércoles, difícil que Bustos pueda ocupar el cargo que había negociado, por lo que le quedan dos años “atravesando el desierto”, y su carrera política parece estar acabada.

El Bloque Juntos se calló la boca ¿Lo tenían todo arreglado? ¿Son ignorantes o incapaces? ¿Y pretenden aspirar a la Intendencia? Para ellos también se terminó la poca credibilidad que mantenían. No están mínimamente capacitados.

¿Pero qué queda en el Concejo Deliberante? Una situación sumamente compleja. Puesto que ni quien fue no electo presidente del Cuerpo, aquel que sin ser Secretario firmaba como tal y quien acompañó el otorgamiento de subsidios por más de 25 millones de pesos para la construcción de un polideportivo, Aldo Morino, está convencido de lo que hay que hacer.

Dijo Morino “creo que vamos a tener toda la predisposición para trabajar, para tener la apertura suficiente”. Para él es una cuestión de fe, una creencia, vaya uno a saber de qué dependerá que lo lleve a hechos concretos.

Lejos estuvieron los representantes populares de estar a la altura de las circunstancias. Más bien parecieron actores de reparto de una historia pensada, escrita y dirigida por otros.

Aldo Morino fue no electo Presidente del Concejo Deliberante de Zárate en una sesión ilegal y con la complicidad del bloque de Juntos, que dice ser oposición y es funcional al oficialismo caffarista (por Osvaldo Cáffaro).

Como en el circo, están quienes entretienen a los espectadores y son los payasos, pero es el dueño quien decide quién sale a pista, en qué momento y a hacer qué.

Los dueños de este circo, que son varios y de múltiples orígenes, que solo coinciden en beneficios propios, no dieron la cara, solo dejaron a los payasos en la pista… que ni siquiera supieron hacer bien su espectáculo.