A raíz de una denuncia realizada por la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, solicitan que se investigue supuestas conductas de corrupción (entre otros delitos) que afectarían al Estado Nacional y que involucran al presidente Alberto Fernández y a Enrique “Pepe” Albistur, esposo de la precandidata a diputada, Victoria Tolosa Paz, así como también a sus hijos, Juan Ignacio y Felipe.
En causa N 5185/2021, en la cual interviene el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 4 que tiene que titular al juez Ariel Lijo, se detalla una maniobra fraudulenta por parte de la familia Albistur y sus socios.
¿Vieron que Tolosa Paz siempre se ríe, aunque le hablen pestes del Gobierno? No es porque sea simpática. Es una estrategia publicitaria indicada por su marido el dueño de Wall Street publicidad, Pepe Albistur. pic.twitter.com/5A8tyr3kj8
— Gustavo Cangiano (@gcangiano) August 23, 2021
Como se sabe, “Pepe” es el dueño dos empresas dedicadas a la publicidad en la vía pública y que cuenta con más de 15 mil carteles en la Ciudad de Buenos Aires y en distintos puntos de la Provincia. Ellas son Grupo al Sur y Wall Steet. A raíz de una serie de denuncias, desde la Fundación informaron que las empresas de la Familia no sólo no habían bajado su facturación, sino que -en comparación con otras empresas de publicidad en vía pública- las había duplicado.
Fuentes cercanas al presidente, con quien comparte una amistad de más de 30 años, explicaron que el monto había aumentado por una insólita razón: “Es una forma de compensarlo toda vez en la administración Mauricio Macri, el Pepe había quedado relegado en comparación a sus competidores y siendo que ahora somos gobierno corresponde esta digamos Reparación Histórica con la publicidad oficial y Albistur” (SIC).
Lo cierto es que, entre 2019 y 2020, las empresas tuvieron una suba del 36% en pauta oficial. El dato suma gravedad porque, según advirtieron desde la Fundación, en ese mismo período el Gobierno redujo el gasto general de publicidad en vía pública un 40%.
Las empresas que se encargar de hacer publicidad en la vía pública y que reciben pauta del Estado son: Publicidad Sarmiento, a cargo de Orlando Terranova; PC, cuyo dueño es Gabriel Romero; Grupo al Sur y Wall Street, que tiene como dueño a Enrique Albistur, pero sus directores son sus hijos, Juan Ignacio y Felipe, y como director suplente está Guillermo Eduardo Francisco De Lella.
Grupo al Sur S.A. maneja mobiliario urbano de CABA, Vicente López, San Isidro, Tigre, Pilar y La Plata, entre otras ciudades importantes. No sólo manejan la publicidad en vía pública, sino que también explotan comercialmente carteles de grandes formatos y pantallas de led. Es decir, dos empresas dedicadas esencialmente a lo mismo
La sospecha surge a raíz de un aumento en la pauta publicitaria estatal y que, en comparación con las otras empresas que prestan el mismo servicio, es muy superior.
De los $ 474.057.796 que el Gobierno dispuso para ese fin en el año 2020, Wall Street recibió $20.444.560, mientras que Grupo al Sur (también de Albistur) $15.251.566. Un total de $35.696.126.
Las otras dos empresas de publicidad recibieron cifras menores: Sarmiento obtuvo por el mismo período $12.753.883, y PC un total de $15.137.221.
En la denuncia a la que accedió Buenos Aires Ahora de manera exclusiva, Fernando Miguez, periodista independiente que lleva a cabo esta investigación, expresó: “No es posible que la sociedad asuma la deuda que mantendría Fernández con Albistur y, como agradecimiento de favores recibidos, la locación gratuita del departamento que ocupara el presidente Fernández durante aproximadamente 10 años, en Puerto Madero. No es posible que los argentinos asumamos mediante hechos de corrupción estructural el pago de tales servicios”. Es decir, Fernández estaría abonando favores recibidos (una deuda moral y privada) con fondos del Estado, para así beneficiar en demasía a un publicista que maneja oportunamente las carteleras en vía pública en CABA y gran parte de la Provincia de Buenos Aires.
Es por eso que se presentó una denuncia que recayó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 4, a cargo del doctor Ariel Lijo, para que se investiguen estas maniobras de corrupción estructural, de la cual surge la malversación de fondos públicos en perjuicio del Estado Nacional y que son incompatibles con la función pública (en el caso de los funcionarios desleales del Poder Ejecutivo involucrados), mientras que a los empresarios corresponde el delito de fraude mediante una asociación ilícita contra el Estado, en cifras millonarias repetidas en el tiempo.
Estas denuncian recaen sobre el presidente Fernández Ángel Alberto, Enrique “pepe” Albistur, mientras que se sospecha que tanto Santiago Cafiero, como Francisco Meritello, actuaron como “encubridores” de estos delitos. Por su parte, se menciona en calidad de supuestos participes necesarios a los directores y tenedores de acciones de Wall Street S.A., Juan Ignacio Albistur, Felipe Albistur (hijos de Enrique) y a los directores suplentes, Guillermo Eduardo Francisco De Lella y Lenzberg Alejandro Cesar, ambos ex funcionarios de la administración de la Cristina Fernández de Kirchner.
A su vez, se lo menciona a Mariano “pepe” Damato, dueño de Viacart, quien desde siempre actúa como contratista de Wall Street y Grupo al Sur. Esa empresa es la encargada de hacer la logística, fijación de cartelería, y mantenimiento de los llamados “chupetes” en vía pública como asimismo las pantallas del mobiliario municipal, tanto en CABA como en la Provincia de Buenos Aires.
Una familia privilegiada
Además de los hechos de corrupción, sucedieron momentos de impunidad en medio de una pandemia, donde los hijos y el propio Enrique visitaron a Alberto Fernández en Olivos en al menos tres oportunidades, situación que quedó labrada en la Oficina de Guardia de casa presidencial, junto a todas las entradas durante el 2020.
“Mientras los ‘amigos’ presidenciales se reunían, los ciudadanos de a pie no podían ir a trabajar, no podían ver a sus padres, abuelos tíos, estaban encerrados no pudieron enterrar a sus muertos, menos aún se les permitió autopsias ya que fueron incinerados. Sin embargo, el Dr. Fernández, durante la Pandemia en Olivos, fue visitado por cientos de personas, funcionarios, legisladores y empresarios”, remarcó Miguez.
Mientras tanto, el ciudadano común de a pie no tuno, no tiene, ni tendrá la misma posibilidad, ya que solo un selecto grupo VIP pudo y puede acceder ese tipo de reuniones. Un dato a destacar fue la visita de los hijos mayores del Pepe Albistur: Juan Ignacio y Francisco. Ellos asistieron en plena pandemia con restricciones al amigo de su padre. Eso ocurrió el día 20 de octubre del 2020 así reza en el libro de guardia de Olivos mantuvieron una reunión privada durante una hora y media, de donde salieron más millonarios de lo que entraron.
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