Los malos resultados que viene teniendo Brown de Adrogué durante la actual temporada de la Primera Nacional pusieron fin a un ciclo histórico de 15 años, durante los cuales Pablo Vico estuvo al frente del cuerpo técnico del club, construyendo un legado imborrable.
Pese al mal presente de Brown, el paso de Vico sin duda fue una etapa llena de cariño y el entrenador logró construir un estrecho vínculo con los hinchas, que llegaron incluso a dedicarle un cantito de cancha. El propio club decidió bautizar en su honor al buffet de la institución.
El DT, que inició su vínculo con el club siendo sereno de la pensión y fue ascendiendo hasta llegar a ser entrenador de la primera de Brown, se transformó también en un ícono de amor a la camiseta, de pasión, perseverancia, esfuerzo y constancia. Dirigió 569 partidos, de los cuales cosechó 204 victorias, 185 empates y 180 derrotas. También fue el técnico que llevó el club a ascender dos veces.
La memoria de Vico sin duda quedará grabada como uno de los personajes más emblemáticos del ascenso por sus logros deportivos, pero además por su entrega y fidelidad al club que supo representar.