El argentino Francisco Cerúndolo estuvo a punto de conquistar la gloria y sumar una hazaña más a la historia del tenis nacional, luego de haber tenido contra las cuerdas al inigualable Novak Djokovic en la disputa por el boleto a los cuartos de final de Roland Garros.
Cerúndolo mostró un nivel altísimo y aunque comenzó con un 1-6 abajo, en el segundo set se recuperó (ganó 7-5), pasó adelante en el tercer parcial por 6-3, y tuvo la victoria al alcance de la mano en el cuarto set. Lamentablemente para el argentino, “Nole” se despertó y empató la serie con un 5-7, y tras una dura batalle en el punto final, el número uno del mundo se quedó con el triunfo por 3-6.
Pese a la caída, Cerúndolo se llevó todos los aplausos al haber obligado a quien sea quizás el jugador más grande de todos los tiempos a recurrir a lo mejor de su arsenal para salir inmune de la contienda. Incómodo por una molestia en la rodilla, el serbio se apoyó en su formidable servicio y en la calidad de su muñeca para torcer el rumbo de un partido que por un instante pudo haber sido del argentino.
Para dimensionar la importancia del partido, y lo cerca que estuvo Cerúndolo de escribir una página de la historia del deporte nacional, solo dos argentinos pudieron contra Djokovic: Guillermo Coria lo venció en el 2005, cuando “Nole” recién comenzaba a escribir su historia con la raqueta, y en el 2016 Juan Martín del Potro pudo doblegarlo en el debuto de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.