Este miércoles el área del Gran Buenos Aires, así como diversos puntos del país, se vio afectada por el paro por 24 horas de trenes que llevó a cabo el gremio La Freternidad, en respuesta a las medidas de ajuste del Gobierno de Javier Milei. La medida de fuerza tuvo un alto nivel de acatamiento, lo que generó serias dificultades en la circulación.

El Ejecutivo Nacional, en respuesta salió a criticar duramente al sector ferroviario: “Se están evaluando las medidas pertinentes para que esto no quede sin consecuencias”, amenazó el vocero presidencial, Manuel Adorni.

Además el vocero afirmó que las posibles medidas alcanzarían “a todos los responsables” de la huelga, una forma de protesta que, según acusó, “no es en contra del Gobierno nacional, sino de la gente”.

“Hoy es un día particular: más de un millón de personas han sido afectadas en su forma de trasladarse a sus trabajos, consultas médicas y ocio por el paro de trenes que estamos viviendo”, señaló Adormi, quien además sostuvo que “el sindicalismo debería bregar por los intereses reales de los argentinos”, y culpó a La Fraternidad por dejar “a un millón de personas a pie”.