Se trata de un nuevo impuesto creado por el jefe comunal de Necochea, Arturo Rojas, que pretende implementar otra presión impositiva extra para los trabajadores de Puerto Quequén.

Desde hace tiempo que la Intendencia de Necochea está bajo la lupa por los propios vecinos que miran con desacuerdo cada implementación que el jefe comunal hace; debido a que, en muchas oportunidades, termina perjudicando al propio contribuyente.

Así fue como en los últimos días los productores agropecuarios también salieron a ponerle un alto al jefe comunal Arturo Rojas porque este impulsó la creación de dos nuevos impuestos, uno sobre el combustible y otro sobre las exportaciones en el Puerto Quequén.

Ante ello, la Sociedad Rural de Necochea y Coninagro ya expresaron su más "enérgico repudio" a estas medidas y advirtieron sobre el "afán recaudatorio" y totalmente desmedido que impactará directamente al sector. Pero, este movimiento ruralista y los medios porteños omiten destacar que es el intendente de Juntos por el Cambio (JxC), Arturo Rojas, el que está detrás de esta implementación, dado que su alianza con el Gobierno nacional lo expondrían.

No obstante, contar la verdad a medias no hace que los vecinos de Necochea desconozcan que es su propio intendente el que está afectando, ya sea de manera intencional o no, la actividad en el sector rural. Aunque el propio Rojas no lo ve así, de acuerdo a lo que dijo en un a entrevista el medio LN+, la carga impositiva sobre el combustible (que era del 3 por ciento) ya quedó sin efecto, pero la tasa portuaria sigue en pie.

¿Por qué tanta insistencia pese al profundo rechazo que generó la medida? Claramente por su gran arrastre recaudatorio que ascendería los 16 mil millones de pesos anuales, según explicó Rojas. Puntualmente, se tratarían de aplicar unos 0,5 dólares por tonelada que ingrese al puerto de Quequén. A razón de 8 millones de toneladas por año.