Este domingo, River recibió en el Monumental a Banfield por la sexta fecha de la Copa de la Liga del Fútbol Profesional, con un clima marcado por la cercanía del Superclásico que tendrá lugar la semana próxima, y por la emoción de tener en su casa una vez más al ex arquero de la institución, Marcelo Barovero, quien viste actualmente los colores del Taladro.

Tanto los hinchas como las autoridades del Millonario recibieron con honores al portero, sin saber que quien en su momento fuera un héroe, se transformaría en una pesadilla para los delanteros de River.

Y es que si bien el dominio del local fue claro en el partido, el arquero de Banfield se ocupó de sellar y ponerle freno a todos y cada uno de los embates de River, haciendo gala de una destreza, agilidad, velocidad y reflejos sumamente destacables para defender su arco.

 Mientras que Barovero tenía una tarde soñada, Martín Demichellis se agarraba la cabeza cada vez que su equipo se perdía un nuevo gol, y el partido transcurría sin que se rompa la paridad en el marcador.

Pero como dice la sabiduría futbolera, los goles que no se meten en un arco, se hacen en el otro. Y así fue que, para sorpresa de propios y ajenos, luego de haber estado bombardeando el área rival sin piedad durante todo el cotejo, River de repente se vio debajo en el marcador: tras un error de Nacho Fernández, a los 41 minutos del segundo tiempo, Bruno Sepúlveda tuvo la oportunidad de habilitar a Braian Galván, quien no perdonó y marcó el 1 a 0 para el visitante.

Los Millonarios no podían creer lo que pasaba, y volvieron al ataque una vez más, pero esta vez ya no para buscar una victoria, sino un empate. Afortunadamente para el conjunto de Demichellis, el gigante Barovero finalmente fue doblegado y Pablo Solari logró marcar el 1 a 1 sobre el final del partido, a los 44 minutos.

No le quedo más tiempo a ninguno de los dos para buscar romper la igualdad, y ambos equipos se fueron con un punto cada uno, pensando en el duelo que tendrá lugar la semana próxima, y en la que enfrentarán a sus máximos rivales: Boca, en el caso de River, y Lanús, en el caso de Banfield.