Este domingo, River retomó la actividad en la sexta fecha del torneo local, enfrentándose a Lanús en un partidazo lleno de emociones y cargado de tensión, que terminó definiéndose sobre la hora para cerrar en un empate 2 a 2.
River salió a la cancha dispuesto a comerse crudo a Lanús y tuvo un arranque emocionante y muy enchufado. El equipo de Martín Demichellis casi se pone en ventaja con un gol express de Pablo Solari, quien casi se convirtió en el autor de uno de los tantos más rápidos registrados en la historia del fútbol nacional, pero pifió en la definición y el partido siguió 0 a 0.
Mientras que el “Millonario” iba a la carga en busca del primer tanto para abrir el marcador, el equipo de Ricardo “Ruso” Zielinski aguantaba con pericia y orden la arremetida y no dudaba en sacar manotazos de contra que encendían las alarmas de la defensa riverplatense. La tónica se repitió durante todo el primer tiempo, dándole intensidad y tensión al juego.
Pero en el segundo tiempo, la defensa de River dio una clase de torpezas, pifies y desaciertos, que le terminaron prácticamente entregando en bandeja el gol a Marcelino Moreno, quien no dudo en ajusticiar los desaciertos del rival y decretar el 1 a 0 para Lanús.
El publico de River, visiblemente molesto por el resultado, comenzó a empujar por medio de la arenga, y de esta forma, fue el colombiano Miguel Ángel Borja quien paró la oreja para responder al reclamo de las tribunas. El “Colibrí” sigue con el olfato finamente ajustado para el gol, y fue él mismo quien presionó y forzó a la defensa de Lanús a cometer una torpeza que no dudó en aprovechar.
Con el 1 a 1 asentado, y el juego siguió siendo intenso, pero sin cambios en el marcador, hasta que llegó el vertiginoso final en el que se desató toda la emoción contenida. Primero, fue Jonathan Torres quien rompió la igualdad y torció el tanteador a favor de Lanús, para locura de su público cuando ya prácticamente no quedaba tiempo en el cronómetro.
No obstante, Borja sería el héroe de la jornada para devolverle la sonrisa a River. En la última jugada del partido, tras una serie de carambolas y rebotes en el área del “Granate”, el colombiano logró puntear una pelota que terminó en el fondo de la red, decretando el 2 a 2, que resultó definitivo porque de inmediato el árbitro pitó el final del encuentro.