Este domingo, Racing Club y Lanús jugaron un partido crucial en la pelea por el acceso a las posiciones que les permitirán clasificar a los cuartos de finales de la Copa de la Liga del Fútbol Profesional, y “La Academia” impuso el peso de su localía para imponerse por 2 a 0 ante el “Granate” en el Cilindro de Avellaneda.
Había mucho en juego para ambos equipos, que además venían de pelear compromisos internacionales durante la semanal. Sin embargo, Racing salió a la cancha pisando fuerte y con ganas de llevarse puesto a su adversario, y lo logró en tan solo 6 minutos.
Fue de la mano de Adrián “Maravilla” Martínez que “La Academia” logró ponerse en ventaja prácticamente desde la salida del vestuario. El delantero logró conectar de cabeza un centro para vencer la resistencia de Lucas Acosta y festejar el 1 a 0 de madrugada.
Lanús acusó el mazazo del gol prematura, y Racing siguió presionando, acercándose de forma tentativa e inquietante al área del visitante. “Juanfer” Quintero incluso casi mete un golazo olímpico con un envío desde el corner que terminó pegando en el travesaño.
El Granate finalmente reaccionó aprovechando alguna de las desatenciones de la defensa del local y tuvo un par de chances que podrían haber terminado con el marcador fijado en 1 a 1. Sin embargo, por falta de atino en las definiciones, el partido siguió inclinado para Racing.
Esta dinámica de ida y vuelta se acentuó en el segundo tiempo, donde ambos equipos salieron con hambre a la cancha y el partido se tornó en una sucesión de golpes y contra golpes, con las pelotas pasando cerca de los tres palos en ambas porterías, pero sin llegar a concretarse las chances de gol para ninguno de los dos.
En este contexto, Racing no sufrí por el resultado, pero sí por el desarrollo del juego, puesto que un empate no le terminaría sirviendo para prenderse en la lucha por pasar de ronda, y se jugaba con una intensidad y paridad que presagiaba al menos un gol más, para cualquiera de los dos equipos.
Fue sin embargo, en este momento de mayor intriga cuando Santiago Solari frotó la lampara y, tras una habilitación de Quinteros, se desprendió de su marca y le dio el toque perfecto a la bocha para enviarla a un ángulo inalcanzable del arco de Lanús, colocando así el 2 a 0.
Con el segundo gol de diferencia en favor del conjunto local, el partido comenzó a enfriarse puesto y Racing pudo recobrar la calma que había logrado tener durante los primeros minutos del encuentro, pudiendo cerrar así un partido clave en la lucha por llegar a los cuartos de final de la Copa de la Liga.