El partido disputado entre Boca y Racing en la Bombonera este domingo fue un duelo parejo, lleno de goles y emociones, lo que hicieron que fuera posiblemente el clásico más vistoso y disfrutado de la fecha.

Sin embargo, árbitro Pablo Echavarría generó una inesperada polémica cuando, una vez finalizado el partido, se acercó al delantero uruguayo Edinson Cavani, quien había convertido un golazo para poner a Boca 3 a 2 y darle la victoria parcial, y no se molestó en ocultar su admiración hacia el jugador.

El juez del partido elogió sin tapujos a Cavani, lo felicitó por su gol, y aseguró que fue “uno de los más lindos cabezazos del campeonato”, para luego sorprender a propios, ajenos y al mismísimo “Matador” al pedirle la camiseta: “¿Habrá posibilidad de que cambiemos?”, pidió, y el jugador accedió.

Pero no contento con llevarse la 10 del capitán de Boca, Echavarría fue por más y buscó al mediocampista de la “Academia”, Bruno Zucullini, a quien le hizo la misma propuesta.

Esta actitud de coleccionista hizo el que árbitro se volviera viral, y se instaló una intensa polémica sobre la validez de su comportamiento, más parecido al de un fan que al de un profesional que debe estar a cargo del correcto desarrollo del juego.

Sin embargo, vale decir en su defensa que el arbitraje de Echavarría fue correcto y no hubo polémicas ni sobresaltos sobre su actuación en la noche del domingo.