Pasaron cuatro meses desde el último cambio en el Gabinete, cuando Agustín Rossi asumió como ministro coordinador por el regreso de Juan Manzur a la gobernación de Tucumán.
Desde entonces, el equipo, aunque segmentado y, en casos, paralizado, se mantuvo estable por tiempo record.
La vara bajisiima que le exigen a los candidatos del peronismo xdd https://t.co/PXGmJ2V2Ln
— Sucky (@Gabomolinaaa) June 4, 2023
Pero podrían avecinarse cambios. Tres semanas antes del cierre de listas, en los pasillos de las dependencias públicas nacionales sobrevuela la clásica pregunta previa a las elecciones: si el armado de listas comprometerá la conformación del Gobierno o los funcionarios mantendrán sus tentadoras atribuciones durante la campaña.
Agustin Rossi, Victoria Tolosa Paz, Wado de Pedro y Daniel Scioli no dicen si renunciarán a sus cargos al concretar sus intenciones de competir en las PASO.
Como suele ocurrir, la mayor parte de los aspirantes del oficialismo a la Presidencia y a la gobernación de Buenos Aires ostentan cargos altos en el Gobierno, y en las próximas semanas todos deberán decidir si siguen al frente de sus respectivas dependencias o regresan al llano para dedicarse a pleno a la campaña.
Los ministros dudan o se reservan la decisión que tomarán sobre sus roles en la función pública, pero dan algunas pistas. Y todo indica que, a menos que se les pida lo contrario, permanecerán en sus privilegiados puestos.
No están obligados por ley a renunciar a sus cargos, y en general la tolerancia a que continúen o la orden de que renuncien depende del líder político de cada gobierno.
En la previa de las Legislativas de 2021, Alberto Fernández había impuesto como regla que todo aquel candidato que fuera ministro debía correrse de la función pública, una norma que tuvo consecuencias para dos de sus alfiles de mayor confianza: Daniel Arroyo, que lideraba Desarrollo Social y se postuló como diputado nacional; y Rossi, que entonces estaba al frente de Defensa y decidió pelear una banca por Santa Fe. Ambos se vieron obligados a dimitir.
En distintos despachos del kirchnerismo consideraron poco probable que el jefe de Estado, después de renunciar a la reelección, tenga el ímpetu para constreñir a Wado de Pedro, que responde a Cristina Kirchner. “Si no lo hizo hasta ahora, no lo va a hacer nunca”, dicen. Pero, más allá de la interna, señalan que tampoco le convendría privar de sus puestos a alguno de los propios, como Scioli, Rossi o Tolosa Paz.
“La campaña no empezó, y ni siquiera sabemos si va a haber PASO o no. Pero si algún candidato es funcionario, probablemente no vaya a tener que renunciar”, dijo un funcionario desde su despacho en la Casa de Gobierno, sin dar mayores explicaciones.
Rossi suele bromear sobre la regla de Alberto Fernández, que generó un roce fuerte entre ambos durante la polémica por aquella candidatura, muy resistida por Cristina Kirchner.
“Si gano las PASO, lo evaluaré. Espero que si me tiene que pedir la renuncia, el Presidente no lo haga por televisión. Que cruce la puerta que divide la Jefatura de la Presidencia y me lo diga”, deslizó jocosamente en una entrevista reciente el líder de la Corriente de la Militancia, que perdió aquellos comicios.
“Dependerá de la decisión del Presidente. Si hay una decisión, espero que sea igualitaria para todos. Son contadas las veces en las que alguien que es candidato renuncia o pide licencia. No he visto a gobernadores ni a diputados ni a Macri (haciéndolo)”, argumentó el dirigente santafecino, que recuperó el vínculo con el primer mandatario en junio de 2022, cuando se reincorporó al gobierno como interventor de la Agencia Federal de Ingeligencia (AFI), para luego hacerse cargo, en febrero, de la gestión del Gabinete.
Por último, sea quien fuera su contendiente, la cartera social le ofrece a la futura precandidata provincial una frondosa agenda y un abultado presupuesto con foco en los sectores desprotegidos, base sobre la que se apoya el peronismo para obtener votos.
Pero a 21 días del cierre de listas, en sus oficinas rehúyen a anunciar formalmente una decisión sobre su permanencia en el edificio de la 9 de Julio. Hasta ahora, se limitan a deslizar que lo harán “cuando estén definidas las candidaturas”.