A sus 37 años, Rafael Nadal encara el último tramo de su carrera profesional en el tenis, pero como las granades leyendas, se está despidiendo de las canchas con destellos de su magia que todavía siguen intactos, pese a las lesiones, la edad, y el tiempo que pasó sin jugar.
El “Rafa” mostró por qué sigue siendo uno de los mejores tenistas del circuito pese a estar lejos de su plenitud, y en el partido que le ganó al belga Zizou Berg por 4-6, 6-3 y 6-4, protagonizó un punto que podría resumir las características principales de su juego y su carácter.
Al inicio del tercer set, Nadal se tropezó tras conectar la pelota y todo hacía indicar que el punto quedaría en manos del joven Bergs. Sin embargo, el ex número uno del mundo se levantó rápidamente para seguir en juego y quedarse con una ovación de todos los presentes al dejar perplejo a su rival con un delicioso golpe que se murió cerca de la red.
Vale destacar que Rafa volvió esta temporada tras un 2023 en blanco y, con la lesión en su regreso australiano que se fue alargando, fue renunciando a torneos hasta Barcelona.
Tras la victoria, el español enfrentará en la segunda ronda al polaco Hubert Hurkacz, séptimo preclasificado y noveno del ranking mundial (en este 2024 ha ganado su primer título sobre tierra batida en Estoril).