Una triste noticia sorprendió al mundo del básquet, al conocerse el fallecimiento del legendario Jerry West, el jugador cuya silueta inspiró el icónico logo de la National Basketball Association (NBA), la liga más importante y competitiva del planeta.

El hombre que durante su plenitud vistió la camiseta de los Lakers era una verdadera leyenda viviente del básquet. Durante su etapa como jugador fue elegido en la primera ronda del draft por los Lakers en 1960. Jugó como base o escolta en el equipo californiano hasta 1974 y culminó su carrera profesional con 25.192 puntos en 932 partidos oficiales, cerrando con un promedio de 27 tantos por juego y ocupando el puesto 25 de la tabla histórica de máximos anotadores.

Ya retirado, a sus 38 se convirtió en entrenador de los Lakers, cargo en el cual estuvo ligado por tres temporadas, alcanzando una final de Conferencia Oeste en 1977, cayendo ante Portland Trail Blazers.

Posteriormente, siguió vinculado al club, pero como director general. En su nuevo rol, Jerry llevó a Los Ángeles a la cima en seis oportunidades y recibió el premio al Ejecutivo del Año en la NBA en 1995. En el cargo dirigencial, West fue clave para la llegada de Kobe Bryant a la franquicia angelina en 1996 y también logró el fichaje del pivote Shquille O’Neal para conducir a los Lakers de Phill Jackson al anillo en 2000. Previamente, ya había conseguido otros cinco títulos como ejecutivo en 1980, 1982, 1985, 1987 y 1988 junto a leyendas como Magic Johnson y Kareem-Abdul Jabbar. Luego, hizo su trabajo al lado de Stephen Curry en los Warriors en 2015 y 2017.

Elegido en 14 ocasiones para el All Star Game, integrante del Salón de la Fama de la NBA y ganador del premio al Jugador Más Valioso (MVP) en las finales del 69 a pesar de perder la serie ante los Celtics, West construyó una imagen fuera de la cancha y llevó todos sus conocimientos deportivos para construir equipos ganadores en roles gerenciales tanto en Los Ángeles Lakers como en Golden State Warriors.