Los Molinos Pyme se reunieron en la tradicional Fiesta de la Harina en Matilde (Santa Fe), junto a autoridades nacionales y provinciales. El evento contó con representantes molineros de las provincias de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires. Asimismo, el poder ejecutivo de la provincia de Santa Fe declaró de interés provincial a la Fiesta de la Harina.

Ernesto Picchio, presidente de Molinos Pyme, fue el primer orador y habló de la importancia de la articulación entre lo público y lo privado: “Si dejamos de lado las diferencias ideológicas y los intereses particulares la industria podrá seguir creciendo”.

El secretario de Agricultura de Córdoba, Marcos Blanda, expuso: “Siempre se tienen que promocionar estos espacios para encontrar respuestas a las distintas problemáticas, las soluciones se encuentran en conjunto. Necesitamos un Estado que marque las reglas de juego y nosotros bregamos para dar certidumbre al sector productivo. La forma de salir es hacia adelante y es en estos lugares donde uno puede ser creativo. No podemos consolidar nada si no hay confianza”.

Por su parte, la secretaria de Agroalimentos de Santa Fe, María Eugenia Carrizo, afirmó: “El sector de la molienda de harina santafesina ocupa el tercer lugar en el ranking nacional y lo posiciona como actor clave del complejo agroindustrial. Tiene una importancia específica en el proceso de industrialización y en el desarrollo económico de los pueblos”.

René Mangiaterra, vicepresidente de la Cámara de Industriales Molineros (CIM), destacó: “Desde hace muchos años esta fiesta junta a la molinería, tenemos tres instituciones que nuclean a la molinería del país. La industria molinera no es una industria agotada, tenemos muchas posibilidades y la molinería puede hacer mucho para el país”.

Oscar Marino desde Molinos Pymes, manifestó en su discurso: “Nos preocupa enormemente la sequía que estamos transitando en la zona núcleo y que tiene previsto extenderse por un tiempo más. Existe coincidencia en las estimaciones de las bolsas que hablan de volúmenes del orden de las 15,2 millones de toneladas para la próxima cosecha. Por ello necesitamos abordar esta situación con el apoyo de las autoridades nacionales. Consideramos que es fundamental dejar de intervenir equivocadamente los mercados, dado que históricamente este sector cuando se manejó libremente siempre fue capaz de abastecer las necesidades del mercado interno, exportando luego los excedentes”.

“Es importante también hacer mención a una medida cuya aplicación nos afectó y sobre la que opusimos absoluto rechazo todo este año: me refiero a la implementación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino. Esta política es una muestra de la falta de diálogo y de comprensión para con el sector agropecuario”.

“Somos plenamente conscientes de las dificultades vinculadas al alza de precios y a la inflación y creemos que podemos ser parte de la solución a este problema: podemos contribuir a mejorar la economía a partir de la utilización de nuestra capacidad ociosa y de la apertura de nuevos mercados para las exportaciones de los distintos farináceos. Insisto, tenemos una capacidad ociosa disponible para producir mayores cantidades con mayor valor agregado lo cual implicaría un aumento en el ingreso de divisas, tan necesarias para lograr un desenvolvimiento estable y racional de la economía argentina”.

Durante la jornada los asistentes visitaron el Museo Histórico e Interactivo del trigo al Pan, y debatieron sobre el futuro de la molinería.

También participaron las diputadas nacionales Germana Figueroa Casas, Carolina Castets y Victoria Tejeda.