Rosario Central se impuso por 1-0 en el clásico rosarino y se quedó con el segundo del año en el Gigante de Arroyito, en un final que presentó el juego que careció la mayoría del encuentro. Luego del gol anulado a Newells y la roja posterior, el Canalla aprovechó el tiro libre que terminó por darle los tres puntos y escalar en la tabla de la Liga Profesional.
La cancha inició inclinada para Central con un público ensordecedor que lo acercó tímidamente al área rival. Los ataques no duraron mucho y el primer tiempo sentenció un clima planchado y sin emociones para ambos lados: sin remates al arco en 45 minutos. El Canalla, además, sufrió una dura baja antes del entretiempo, con la lesión de Marco Ruben que, luego de una jugada, se tiró al piso y obligó el ingreso de Enzo Copetti.
Otro de los que intentaron y siempre prometen para el local, fue Jaminton Campaz, que desbordó por la izquierda, una vez más, sin demasiados riesgos.
La segunda mitad arrancó con poderío por el lado de la visita que se adueñó de la pelota y complicó a Central en el fondo. Asimismo, llegó el primer gol del encuentro. Con un buen ataque y una defensa desorganizada, la Lepra avanzó y consiguió un tiro libre: casi sin toques de la visita, la pelota llegó a los pies de Emanuel Coronel que rechazó obligado al medio y la pelota quedó en Franco Ibarra, para abrir el marcador en contra para los de Sebastián Médez. Sin embargo, el VAR puso primera y anuló bien el tanto por posición adelantada, acción que el estadio gritó como un gol.
Ahora sí, comenzó el declive de la Lepra. El golpe de la anulación llevó a la desesperación del equipo de Ever Banega y condujo a su sentencia en el encuentro: diez minutos después, Ángelo Martino fue con las dos piernas al tobillo de Kevin Ortiz y el árbitro no dudó en sacar roja directa. La expulsión fue el motor de arranque para los dirigidos por Matías Lequi que se envalentonaron con la superioridad numérica.
Sin dudas, el cambio del equipo ganador se estableció con el ingreso de Ignacio Malcorra a los 15 de la segunda mitad. Sumado al golpe de Newells, el diez Canalla llevó adelante al local y fue el coautor en la jugada del gol. Una zurda precisa que ejecutó perfectamente el tiro libre, complicó al arquero y, tras el rebote, Facundo Mallo estampó el 1-0 que hizo estallar el Gigante de Arroyito.
En los cinco minutos adicionales, Rosario fue a buscar el segundo y la diferencia de poderío fue clara gracias al desborde y conducción de Nacho Malcorra, que asistió a Enzo Copetti pero el ex Racing no pudo tener su gol tras la defensa rival.
Con algo de valor, Newell's se esperanzó con un empate agónico, pero los tres puntos se quedaron en el vigente portador de la paternidad del clásico rosarino.