El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, redobló su apuesta para tratar de seducir a los sectores más duros del PRO y adelantó que el partido presentará un solo candidato a las PASO. Si bien no hizo referencias a ninguno en concreto, ya que afirmó que "vamos a ir evaluando en las próximas semanas cuál es la mejor oferta electoral", queda claro que el elegido será Jorge Macri.

En el marco de una conferencia llevada a cabo para anunciar los avances de las nuevas modificaciones del Plan Educativo, Rodríguez Larreta cambió radicalmente el eje para referirse a lo único que realmente le preocupa: su candidatura presidencial.

Muy preocupado porque Patricia Bullrich le respira en la nuca y hasta lo supera en la mayoría de las encuestas, los anuncios del alcalde porteño fueron una muy mala noticia para la actual ministra de Educación, Soledad Acuña, y el ministro de Salud, Fernán Quirós, quienes todavía se mantienen como precandidatos. El presidente de la Legislatura porteña, Emmanuel Ferrario, ya fue bajado de la contienda tras el encuentro entre Rodríguez Larreta y Mauricio Macri del viernes pasado.

"La idea es tener un solo candidato del PRO en las PASO de CABA”, sentenció el jefe de Gobierno porteño este jueves.

Las afirmaciones de Rodríguez Larreta significaron una confirmación para sus aliados radicales, Martín Lousteau y Gerardo Morales, de que no respetará el acuerdo cerrado tiempo atrás sobre la candidatura del economista para sucederlo en la CABA. Así lo dejó en claro al aceptar explícitamente que espera una interna porteña de Juntos por el Cambio y que él siempre tendrá "predilección por los candidatos del PRO".

"Para competir en el marco de las PASO de los distintos candidatos de Juntos por el Cambio, vamos a tener un solo candidato del PRO" para "garantizar la continuidad" en CABA.

Resta saber ahora cuál será la decisión del radicalismo. Si se presentará a competir en la interna o participará con una lista propia en las elecciones generales, para tratar de aglutinar a los disconformes con la larga gestión del PRO en la Ciudad.

Pero también dejó sembrada la duda sobre la viabilidad de una fórmula mixta con Gerardo Morales, al demostrar con qué facilidad Rodríguez Larreta puede desconocer los acuerdos políticos según su conveniencia.