"Mas vale pájaro en en mano que 100 volando", es la frase que utilizan varios dirigentes. Así piensa parte del kirchnerismo duro, que cree que en lugar de ir tras los tiempos electorales a nivel nacional es importante ponerse a trabajar ya en lograr estrategias conjuntas, para retener la provincia.

"Nos mandaron a buscar voto a voto. No podemos dejar que se nos escape entre las manos la elección por quedar pegados con las decisiones del Gobierno", le dijo uno de los intendentes.

Esta semana volvieron a juntarse, pero ya lo vienen haciendo durante estos últimos meses. Son parte de los intendentes más nombrados en el Frente de todos. Esta vez los recibió Axel Kicillof en La Plata.

Martín Insaurralde, jefe de Gabinete de ministros de la Provincia pero con el manejo político aún de Lomas de Zamora; Jorge Ferraresi, ministro de Desarrollo y Habitat de Nación pero con los hilos de Avellaneda; Gabriel Katopodis, ministro de Obras Públicas de Nación y líder en su municipio, San Martín; Mariano Cascallares, diputado bonaerense y hombre fuerte de Almirante Brown; Fernando Espinoza, intendente de la Matanza; Ariel Sujarchuk, secretario de Economía del Conocimiento de Nación pero en uso de licencia de su intendencia en Escobar; y Leonardo Nardini, ministro de Infraestructura de la Provincia y hombre con peso en el municipio de Malvinas Argentinas.

Del Gobierno provincial también estuvieron Andrés Larroque (de Desarrollo de la Comunidad), Cristina Alvarez y Pablo López (de Hacienda y Finanzas).

A la hora de estar reunidos llegó quien iba a ser la novedad en ese encuentro y que iba a terminar liderándolo, Máximo Kirchner, el jefe de la Cámpora.

En la Provincia está puesto el foco, el único lugar al momento en donde los k creen que no todo está perdido. Y entienden que las estrategias para no perder la provincia tienen que ser comunes.

Pidieron que sean capaces de garantizar el triunfo de cada uno de sus municipios y además, en donde no hay intendentes del FDT, salir a bancar a los candidatos del Frente, y ayudarlos.