River aprovechó la fecha FIFA para probar la rotación en Salta en un amistoso ante Universidad de Chile que afrontó con suplentes y logró una meritoria victoria por 4-3 después de arrancar 2-0 abajo.
El gran mérito del conjunto de Martín Demichelis fue imponerse a la adversidad. Israel Poblete abrió la cuenta a los seis minutos con la colaboración de Ezequiel Centurión y a los 18 Cristian Palacios aumentó de palomita tras un centro de Nicolás Guerra. Pero el Millonario no se desesperó y empezó la remontada con una media vuelta de Andrés Herrera, de actuación clave, a los 20.
El mismo lateral derecho fue quien a los tres del complemento conectó con Miguel Borja para que el colombiano consiguiera la igualdad. A partir de allí, y aún con los cambios esperados y obligados -Elías Gómez y Agustín Palavecino terminaron con hielo-, los de Micho hicieron méritos para pasar al frente y lo lograron a los 12 con otro desborde de Herrera y el gol de Esequiel Barco y a los 22 con Pablo Solari recibiendo de Borja, que había arrancado en posición dudosa.
Ya con mucho recambio en cancha e incluso el debut no oficial del hijo de Marcelo Gallardo, Matías, llegó el descuento del argentino Leandro Fernández de tiro libre. Pese a algunos intentos más de los de Mauricio Pellegrino, el marcador no se movió y terminó favorable a un River que sigue en crecimiento aún con sus no habituales titulares.