Luego de que el diputado nacional José Luis Espert, con el aval posterior del presidente Javier Milei, llamara a una rebelión fiscal en la provincia de Buenos Aires, los legisladores bonaerenses de La Libertad Avanza comenzaron a mover los hilos e incitan a los productores rurales a no pagar los impuestos inmobiliarios.

El bloque libertario que conduce Carlos Curestis opera fuerte para boicotear a la gestión de Axel Kicillof, junto con su nueva aliada, la ex Pro, Florencia Arietto, quien durante la semana se reunió con distintas entidades rurales del norte bonaerense, para incitar a los propietarios a que se nieguen a pagar los impuestos que fueron actualizados por medio de la Ley Fiscal Impositiva del año corriente.

El discurso de La Libertad Avanza prendió duro en el campo, que vio una puerta abierta para sus habituales reclamos contra los impuestos estatales. De hecho, para la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), la legislación vigente en la provincia implica un “accionar ante los poderes ejecutivo, legislativo y judicial frente al abusivo y confiscatorio aumento del impuesto inmobiliario y automotor efectuado por la provincia de Buenos Aires”.

Por el contrario, el resto de la oposición apoyó la medida impulsada por Kicillof, que se aprobó en la Legislatura bonaerense con colaboración del PRO, la UCR, la Coalición Cívica, e incluso un sector de La Libertad Avanza que no se encuentra alineado al grupo de Curestis.

La normativa en cuestión establece fuertes subas que trepan hasta el 200 por ciento en el impuesto inmobiliario rural y urbano en casi la totalidad de las partidas. Queda por fuera de ese techo el 0,7 por ciento del total de partidas que son propiedades valuadas fiscalmente por encima de 198.940.000 pesos.

Vale recordar que el diputado Espert fue denunciado ante la Justicia federal, acusado de instigar a cometer delitos, a raíz de su llamado a la rebelión fiscal.