La final del Trofeo de Campeones, disputada por Boca como campeón de Copa de la Liga y Liga Profesional, y Racing, que venció a Tigre en una instancia previa, se estaba disputando con cierta normalidad durante los primeros 90 minutos.

El partido había sido muy parejo, con ocasiones de ambos equipos reflejadas en el resultado parcial de 1-1, con goles de Norberto Briasco y Matías Rojas en el primer tiempo. Pero sobre el final, una pelea entre Sebastián Villa y Johan Carbonero propició a Facundo Tello a expulsar a ambos jugadores, además del encolerizado DT xeneize Hugo Ibarra, cambiando permanentemente la dinámica del encuentro para el inminente alargue.

El árbitro del partido tomaría desde entonces el protagonismo indiscutido desde entonces. Boca terminó el primer tiempo extra con nueve jugadores cuando decidió mostrarle la segunda amarilla a Alan Varela cuando llevaba nueve minutos disputados, y a partir de ahí el club de la Ribera se resignó a intentar aguantar en su área hasta la llegada de los penales.

Carlos Alcaraz, que antes había malogrado una chance increíble en el tiempo regular, se decidiría a evitar eso en el complemento, con un cabezazo que puso a la Academia arriba por 2-1 a tres minutos del final, pero el pitazo final jamás llegaría.

El mediocampista decidió ir a festejar su gol a la parcialidad de Boca, decisión que desató la furia del plantel dirigido en ese entonces por Leandro Gracián, y Tello actuó en consecuencia. A Alcaraz le mostró la roja directa por su celebración, así como también a Jonathan Galván desde el banco de suplentes, mientras que en el xeneize fueron expulsados Luis Advíncula, Carlos Zambrano y Diego “Pulpo” González.

Al ser los dos últimos también desde el banco, Boca aún tenía ocho hombres dentro de la cancha. Pero cuando el partido se reanudó, una fuerte falta de Frank Fabra le hizo valer otra amonestación, y a instancias del VAR Darío Benedetto también se tuvo que retirar por un gesto ofensivo. De este modo, el partido no pudo continuar al tener Boca solo seis efectivos, y Racing fue declarado campeón. ¿El saldo total? Ocho futbolistas expulsados en el conjunto azul y oro, además de su DT, y tres para el blanquiceleste.