Las cámaras empresariales de transporte de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) alertaron sobre la posible discontinuidad del servicio a partir de septiembre de 2024. Entre las entidades que hicieron la advertencia se encuentran la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara Empresaria del Autotransporte de Pasajeros (CEAP), la Cámara de Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) y la Cámara de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (CEUTUPBA). La principal causa del conflicto, según estas entidades, es la falta de acuerdo entre las jurisdicciones de Nación, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la Provincia de Buenos Aires (PBA).
Las cámaras empresariales señalaron varios problemas críticos que amenazan la continuidad del servicio de colectivos en el AMBA. Uno de los problemas más destacados es la falta de cobertura de subsidios, medida tomada por el Gobierno de Javier Milei, a las líneas de colectivos que operan en la Ciudad de Buenos Aires a partir del 1 de septiembre de 2024. Además, existe una ausencia de actualización en la estructura de costos utilizada para calcular estos subsidios, lo que, según las cámaras, resulta en un subreconocimiento del costo de inversión en nuevas unidades, con una brecha superior al 100 por ciento.
[AHORA] Alerta sobre la continuidad de los servicios de colectivos en el AMBA @aaeta_arg pic.twitter.com/eR1dh5v8Yh
— día a día (@diadiaradio) August 26, 2024
Luciano Fusaro, vicepresidente de AAETA, expresó su preocupación sobre la posibilidad de que el servicio de colectivos se detenga debido a la incapacidad de cubrir los costos operativos. Fusaro enfatizó la necesidad de que alguna entidad asuma la garantía de pago de los subsidios o que se cubra la diferencia entre los costos y lo que las empresas perciben mediante tarifas. En la actualidad, las empresas reciben aproximadamente 860 pesos por viaje, mientras que el costo real es de alrededor de 1.400 pesos.
Aunque el 12 de agosto se implementó un aumento tarifario del 37 por ciento, las cámaras empresariales aseguran que esta medida no mejoró la situación financiera de las empresas. Según informaron, los subsidios siguen siendo insuficientes para cubrir los costos operativos y las necesidades de inversión. Actualmente, los operadores reciben un promedio de 862 pesos por viaje, una cifra que, según las cámaras, no alcanza para mantener un sistema de transporte que moviliza a casi 10 millones de pasajeros diarios y emplea a 50 mil trabajadores.
Como respuesta a la falta de soluciones efectivas por parte de las autoridades, las empresas anunciaron que reducirán los servicios nocturnos y los fines de semana a partir de la próxima semana, como medida para evitar una paralización total del servicio.
Además de los problemas de financiamiento, las cámaras empresariales denunciaron una distribución irregular de los subsidios, que beneficia desproporcionadamente al Grupo DOTA. Según las cámaras, este grupo recibió más de 30 mil millones de pesos en fondos públicos desde 2022, en detrimento del resto de las empresas del sector. Esta situación, afirman, exhacerbó la crisis en el transporte público del AMBA.
El comunicado también menciona que, a pesar de la reciente actualización tarifaria, esta medida fue utilizada por el regulador para reducir la carga de los subsidios estatales, sin beneficiar directamente a las empresas. Según las cámaras, la tarifa ajustada no logra mejorar significativamente la situación financiera de los operadores, ya que los subsidios continúan siendo insuficientes para cubrir los costos reales del servicio.
Otro punto crítico señalado es la falta de cobertura en la RED SUBE para las líneas que no pertenecen a la Jurisdicción Nacional pero que operan en el AMBA. Esta situación genera incertidumbre entre los operadores, quienes temen que la falta de recursos y la deficiente estructura de subsidios resulten en una mayor degradación de la calidad del servicio para los usuarios.
Las cámaras empresariales hicieron hincapié en la necesidad de una mayor transparencia y equidad en la distribución de subsidios. Critican lo que consideran una asignación desigual, que favorece a ciertos grupos empresariales en detrimento de otros, lo que agravó la crisis y ha afectado la capacidad de muchas empresas para mantener la continuidad de sus operaciones.
Finalmente, las cámaras recalcaron la urgencia de encontrar soluciones definitivas que permitan la sostenibilidad del sistema de transporte del AMBA. Advirtieron que, si no se resuelven los problemas estructurales señalados, el servicio de colectivos podría seguir deteriorándose, afectando a millones de pasajeros que dependen del transporte público para sus desplazamientos diarios