Tras el bochornoso episodio que se vivió en el partido entre las selecciones de fútbol de Argentina y Marruecos, un nuevo escándalo sacudió a la organización de los Juegos Olímpicos luego de que, con el torneo ya en desarrollo, sancionaran con expulsión a la entrenadora del equipo de fútbol femenino de Canadá, Bev Priestman.
La controversia surgió a raíz de una presentación de Nueva Zelanda ante el Comité Olímpico, en la cual denunció que habían sido espiados durante sus entrenamientos por un dron del equipo canadiense. La queja fue presentada luego del partido, en el cual Canadá venció por 2 a 1 a Nueva Zelanda pese a haber empezado perdiendo.
Statement: Suspension of Bev Priestman
— Canada Soccer (@CanadaSoccerEN) July 26, 2024
A raíz de la acusación, que finalmente se confirmó como veraz, el Comité Olímpico Canadiense (COC) se disculpó con sus pares y luego suspendió a la entrenadora del último campeón olímpico.
Priestman, tras la decisión tomada por el organismo, no podrá continuar ejerciendo sus tareas en la cita olímpica y el director ejecutivo de Canada Soccer, Kevin Blue, explicó mediante un comunicado que "ha llegado información adicional sobre el uso previo de drones contra oponentes antes de París 2024. A la luz de estas nuevas revelaciones, hemos decidido suspender a Bev Priestman durante el resto de los Juegos Olímpicos y hasta que finalice nuestra revisión externa independiente”.
La sanción se ha conocido después de la remontada ante Nueva Zelanda (2-1) y, a partir de ahora, será el entrenador asistente Andy Spence, quien comandará al equipo. El COC por su parte sancionó al analista Joseph Lombardi y a la entrenadora asistente Jasmine Mander, a quien Lombardi envió un informe después de dos incidentes con un dron antes del debut olímpico.