Mientras a los argentinos les cuesta llenar la heladera, y cuando la inflación escala a niveles elevados, Alberto Fernández se da el lujo de gastar millones de pesos de las arcas del Estado en frutas y verduras. Es la segunda compra que hace de este tipo de productos en menos de 3 meses.

En el pliego al que accedió este medio señala que la compra tiene como destino la casa temporal del Presidente, la Residencia de Olivos, por el término de seis meses. Fue firmada el pasado 28 de diciembre, por el administrador general, Hugo Daniel Rodríguez. Para ello, el Gobierno podría llegar a destinar más de 13 millones de pesos que salen del dinero de los contribuyentes.

El documento de la Licitación Pública Nacional, número de proceso N° 23-0039-LPU22, se detalla la “adquisición de frutas y verduras con destino a la Residencia Presidencial de Olivos, ubicada en la calle Carlos Villate 1000 de la localidad de Olivos del Partido de Vicente López de la provincia de Buenos Aires”.

Entre los productos se encuentran todo tipo de frutas y verduras, tales como acelga, lechuga, tomate, papa, repollo, coliflor espinaca, frutillas hinojo, jengibre y todo tipo de alimentos de este estilo. En total, son 69 variedades.

Con esta compra, sería la segunda que el Gobierno realiza en menos de 3 meses, ya que en noviembre pasado se gastó un total de $34.803.101 en los mismos productos. La empresa beneficiada con esa licitación millonaria fue Frutihorticola Salva.

Más compras con la tuya

Meses atrás, Alberto Fernández autorizó la compra de productos frescos de almacén y congelados bajo la modalidad de orden de compra abierta, destinados a la Casa de Gobierno ubicada en Balcarce 50 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y a la Residencia Presidencial de Olivos de calle Carlos Villate 1000, Provincia de Buenos Aires, por el plazo de seis meses o hasta agotar stock. El documento fue firmado por el secretario de Planificación General, Julián Massolo.

Entre la abultada lista de productos se puede encontrar todo tipo de salamines (picado fino y grueso), longanizas, quesos (brie, provoleta parrillera, mozzarella, gouda, de untar, etc), panceta ahumada, leche de soja, leche de almendras, yogurt, manteca, crema de leche, dulce de leche, mascarpone, pan lactal, verduras congeladas, medallones de pollo y muchas otros alimentos de primera línea.

Pero eso no es todo. Este medio corroboró los precios de cada uno de los productos, y la mayoría de ellos el Gobierno lo está abonando mucho más caro de lo que realmente cuestan. Por ejemplo, el jamón cocido marca Campo Austral tradicional por un kilo cuesta $1.459, pero la gestión de Alberto Fernández lo está pagando $5.889.

Por otro lado, la longaniza de la misma marca cuesta $1.685,56 el kilo, pero en esta licitación la abonan por un precio de $6523,20. Y así se puede continuar con los más de 180 renglones de productos que están detallados en las especificaciones técnicas del pliego oficial.

Pero lo que más indignó a esta escriba fueron los precios de la leche. Mientras en cualquier supermercado se puede encontrar el cartón de leche larga vida marca La Serenísima de 1 litro entre los $195 y los $199, al Gobierno le costará $953.

Llamativamente, la única empresa proveedora que presentó su presupuesto fue la distribuidora Carlitos S.A., por un total de 316.259.965 pesos.