Este lunes, a tan solo 48 horas del debut en la Copa Sudamericana, Boca sufrió otra mala noticia más, puesto que la Conmebol confirmo que el colombiano Frank Fabra tendrá que seguir cumpliendo la suspensión que se le aplicó por la expulsión en la final de la Copa Libertadores del 2023.
En tanto, el plantel de Boca Juniors se trasladó a Bolivia para comenzar su incursión en la Copa Sudamericana, a la que retornó luego de diez años y supo ganar en 2004 y 2005, debido a que este año no logró clasificarse para la Libertadores, el objetivo máximo de la institución a nivel futbolístico. El conjunto dirigido por Diego Martínez está en el Grupo D, que completa Fortaleza de Brasil.
Aquí se alojará la delegación de #Boca durante su estadía en la ciudad de Sucre.
— Cadena Xeneize (@Cadena_Xeneize) April 2, 2024
Mañana miércoles partirá hacia Potosí y luego del partido está previsto volver a Sucre.
Aquí lo cuenta la encargada del hotel en Bolivia.
🎥 Oscar Téllez#CadenaXeneize pic.twitter.com/4PwN4Jfuq1
La exclusión de Fabra se suma a la lista de complicaciones, que incluyen también las bajas de jugadores por lesiones como Lucas Blondel, y a la particularidad de tener que enfrentar un partido a cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar, en el estadio Víctor Agustín Ugarte.
A causa de esto último, la delegación boquense deberá afrontar una travesía para llegar a la ciudad sede del encuentro, ya que no podrá aterrizar en avión porque el aeropuerto no está en condiciones. Mientras tanto el plan de viaje se complicó porque se produjo un accidente que podría cambiar la logística de Boca en su primera excursión internacional del año.
En este marco, el director técnico Diego Martínez probó un equipo con once cambios, con juveniles y suplentes para el estreno en la competición internacional.