La inseguridad en Hurlingham alcanzó niveles críticos, posicionando al distrito en el epicentro de una preocupante ola delictiva. Bajo la gestión del intendente de La Cámpora, Damián Selci, el municipio enfrenta una situación de inseguridad sin precedentes, consolidándose como uno de los más peligrosos en el conurbano bonaerense con una escalada de robos, muertes y amenazas que convirtieron al distrito en “zona liberada”.
En las últimas semanas, se reportaron diversos hechos que evidencian la grave situación del municipio. Un adolescente de 15 años fue asesinado de un tiro mientras paseaba en bicicleta en la intersección de Manuela Pedraza y Niza, en Villa Tesei; sumado al trágico fallecimiento de un trabajador de Edenor días atrás durante un intento de robo en el Barrio Los Patitos.
A su vez, en la calle Liszt al 900, dos delincuentes ingresaron a una vivienda tras forzar el portón de entrada y desactivar las cámaras de seguridad. Días después, en la calle Albeniz, entre Génova y Verdi, un grupo de ladrones saltaron un paredón para ingresar a una casa, pero fueron enfrentados por los propietarios y lograron huir por los techos. Incluso en las zonas más transitadas del distrito, como la plaza principal John Ravenscroft, robaron e intimidaron a empelados de una heladería con un mensaje mafioso.
Por otra parte, una rotisería ubicada en Mascagni y Dante, fue víctima de un violento asalto cuando dos ladrones armados entraron al local y se llevaron la recaudación del negocio junto a pertenencias de los vecinos, mientras que la Policía tardó más de 40 minutos en llegar.
En un acto de desesperación ante la falta de respuesta por parte de las autoridades municipales, un grupo de 15 repartidores de una conocida aplicación de delivery se unieron para hacer justicia por mano propia luego del hurto de la motocicleta de uno de sus colegas. Los trabajadores lograron capturar al asaltante, quien fue golpeado y obligado a conducirlos hasta el lugar donde se encontraba el vehículo robado en las calles Juan B. Kiernan y San Juan, en Villa Tesei.
A pesar de la recuperación de la motocicleta y la rápida acción de los trabajadores, la inacción municipal persiste. Los eventos recientes no hacen más que sumarse a una ola delictiva que azota el distrito, donde los vecinos exigen de manera constante al intendente Selci medidas urgentes de seguridad para devolver la tranquilidad a sus calles.