La preocupación en la provincia de Buenos Aires es cada vez más palpable y en medio de un marco de crisis generalizada de todos los sectores, la administración de Axel Kicillof ya empezó a abrir el paraguas y les advirtió a los trabajadores que las paritarias de los estatales van a estar limitadas debido a la escases de fondos con las que cuenta el Gobierno bonaerense.

Y es que luego de ser víctima de la motosierra nacional que dirige Javier Milei, el mandatario bonaerense no ha tenido más remedio que adoptar también la consigna de La Libertad Avanza, y aunque no ha dicho explícitamente que “no hay plata”, sí que lo ha dado a entender, pidiéndole a los sindicatos que sean “comprensivos” en las futuras negociaciones salariales.

En este difícil marco, Kicillof busca garantizar el pago de salarios y aguinaldos, pero los gremios estatales ya fueron advertidos de que el escenario es por demás complejo y de difícil proyección. El acuerdo paritario es mes a mes y está atado a la inflación.

En las últimas horas hubo una reunión convocada por el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, con representantes de un buen número de gremios. El motivo del encuentro fue para poner sobre la mesa la realidad financiera de la provincia, según informó el medio Infobae.

El ministro de Kicillof explicó el estado de situación general de la provincia y la estructura económica de ingresos que tiene a través de la coparticipación, la recaudación, a qué se asignan los recursos y cantidad de empleados públicos con los que cuenta Buenos Aires; que en promedio -junto con la provincia de Córdoba- es la que menos empleados públicos tiene del país en relación a la población con la que cuenta.

Según lo publicado por el medio anteriormente citado, a partir de la versión de algunos de los participantes de esa reunión, López también trazó un balance sobre la evolución “de la crisis económica nacional en el mes de marzo y el declive que hay en los ingresos de la provincia, producto de que no hay más recursos que la coparticipación prevista”; es decir transferencias no automáticas.

En este contexto, el Ejecutivo bonaerense adelantó a los gremios que “se entró en una zona de dificultades económicas”, aunque la prioridad será el pago de salarios y aguinaldos. El punto atendible es que el Gobierno planteó que no tienen certezas si los futuros ofrecimientos salariales seguirán atados al índice inflacionario y que será complejo llevarlo por encima de la inflación. De ese encuentro, no participaron los gremios docents, según detalló Infobae en su portal diario.

A principio de año, el Ejecutivo bonaerense acordó con los gremios una instancia de paritaria abierta. Por eso, mes a mes hay una nueva etapa de negociación. En lo que va del 2024, Kicillof otorgó a todos los trabajadores de la administración pública un 13,5 por ciento para el mes de marzo que se sumó al 20% del mes de febrero y el 25 por ciento de enero. En los próximos días debería llegar la convocatoria formal para rediscutir los salarios de abril; pero la advertencia ya fue hecha.