A raíz de la fenomenal crisis económica que atraviesa el país, y a la que ha contribuido en gran medida a acentuar el Gobierno actual de Javier Milei, la gestión provincial bonaerense decidió aliviar a los contribuyentes y suspendió la tercera actualización del impuesto inmobiliario urbano, para darle un respiro al bolsillo de los trabajadores.

El director ejecutivo de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, comunicó este miércoles la decisión de no aplicar el ajuste por inflación del tributo previsto para el pago que vence en junio.

El funcionario expresó que “por instrucción del gobernador Axel Kicillof, desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires tomamos la decisión de no actualizar la cuota 3 del impuesto Inmobiliario Urbano, que vencerá el 11 de junio, en virtud del contexto económico tan complejo”.

Asimismo, remarcó que “esta medida está en línea con lo que se definió para los impuestos Automotor e Inmobiliario Rural”.

Las actualizaciones de las cuotas por inflación estaban previstas en el marco de la Ley Fiscal Impositiva promulgada por la legislatura bonaerense en diciembre pasado, que disponía subas escalonadas con un tope de 200 por ciento.

En la segunda cuota del Inmobiliario Urbano, que venció en abril, se había dispuesto un incremento del 20 por ciento, unas décimas por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del bimestre febrero-marzo.

Girard sostuvo que “seguimos trabajando para que los que más tienen aporten según su real capacidad contributiva, acompañando a los sectores medios y bajos que están sufriendo el impacto del ajuste brutal y despiadado del gobierno nacional”.