El domingo 12 de junio del año pasado, Gaspar Andrés Barón, un jubilado de 65 años, padre de cinco hijos y abuelo de 13 nietos, fue asesinado a sangre fría por dos motochorros que intentaron robarle su auto mientras esperaba a su pareja en la puerta de su casa.

La víctima recibió dos balazos y los ladrones huyeron con rumbo desconocido. Uno fue detenido a los dos días del hecho; el otro, en cambio, estuvo prófugo por más de año hasta que ayer, la Policía Federal Argentina (PFA) finalmente lo detuvo.

El asesinato ocurrió después del mediodía en el cruce de las calles Mendoza y Juan de Solís, en la localidad de Paso del Rey, al oeste del Conurbano, después de que Gaspar llegó a la propiedad de su mujer a bordo de su auto Volkswagen Golf de color gris.

Allí, de acuerdo con la investigación, los motochorros notaron la presencia del vehículo estacionado y dieron vuelta en “U”. Se ubicaron cerca de la víctima y el acompañante descendió de la moto con una pistola semiautomática. Abrió la puerta del asiento del conductor donde estaba Gaspar, lo obligó bajarse y fue entonces que se desató la tragedia.

El abuelo intentó defenderse, forcejeó con el ladrón y recibió dos balazos: uno en el pecho y otro en el abdomen. Murió al poco tiempo en el hospital Posadas. El asesino huyó con el celular de la víctima y desistió de llevarse el Golf de Barón.

Agentes de la Comisaría Tercera de Moreno se trasladaron hasta el lugar tras recibir el aviso de que un hombre había sido herido con un arma de fuego y se entrevistaron con la pareja de la víctima, que explicó que habían sido dos los motochorros que los interceptaron al llegar a su casa e intentaron robarle el auto. En total, los delincuentes dispararon en tres oportunidades.