Apenas comienza la época primaveral y con los primeros calores, regresan las dificultades para hacerse del líquido elemento, esencial para la vida.
La escasez de agua, que afecta a la zona centro de Moreno, se viene agravando a partir de los permisos municipales para construir edificios más allá de los 15 metros. Situación que modificó el paisaje de la ciudad para siempre.
En los últimos 10 años, los cambios de códigos de construcción, impulsada por el arquitecto Micieli (padre del involucrado con el Movimiento Evita, de haber recibido varios “favores” desde el municipio”), en su periplo en la función pública, atraído por la gestión de Mariano West.
La modificación otorgó pingües negocios a todo el espectro político y a ambos lados de la grieta.
La situación empeoró apenas instaurada la cuarentena producto de la pandemia y la sequía, similar a la de este año, produjo la retracción del acuífero “el Puelche”, napa principal que circula por debajo de la región.
Comenzaron a “quemarse” las bombas de profundidad y obligó a los vecinos a tener que buscar el agua dulce más allá de los 70 metros.
Si bien la responsabilidad central recae en Aysa, empresa pública super deficitaria, hoy en manos de Malena Galmarini, esposa de Sergio Massa, constituida en una de sus mayores “cajas” políticas; los convenios locales fueron celebrados a partir del acuerdo entre las cooperativas que responden al Movimiento Evita y el gobierno nacional.
Esta situación le permitió a la dupla Mariel Fernández/Gringo Castro, engrosar las filas de votantes cautivos disfrazados de trabajadores precarizados en unas 1000 plazas. En su mayoría se trata de personas de escasa formación profesional, que agregada a un “managment” deficitario, provocaron serios trastornos en las ejecuciones de las obras.
Y esto es lo que sucedió en la extensión de la red de agua corriente y la perforación de pozos nuevos, en lugares inverosímiles como las veredas de edificios céntricos que no alcanzaban a tomar todo el líquido necesario para llevar a los pisos más altos.
La disputa originó una confrontación severa entre Mariel Fernández y Malena Galmarini, que amagó con iniciar causa penal y en bajar al distrito si el tema no era solucionado inmediatamente. Los últimos registros indican que solo el 17 por ciento de Moreno cuenta con el servicio de agua corriente. (se aguardan los datos del último censo fallido).
En el plano de lo concreto, el problema toma estado público nuevamente y los vecinos de la zona de bomberos y fiscalías (la más afectada), amagan con tomar la protesta nuevamente.
Recordemos que hace unos días el economista Nicolás Gadano, reveló a través de información extraída del Boletín Oficial, que Aysa, cuenta con 8000 empleados y la derivación de fondos hasta el momento suma 178000 millones de pesos.
Este verano soportamos en el país la sequía más grande de los últimos 20 años. Los rendimientos de las cosechas fina y gruesa ya manifiestan estrago, mientras que, en ciudades mal trazadas y superpobladas como Moreno, el agua se transforma en un bien escaso y oneroso; mientras que la firma Nestlé asentada en la localidad, extrae millones de litros, casi gratis, del mismo Puelche.