El presidente Javier Milei parece que creer que el país se gobierna solo, puesto que mientras Argentina se hunde en la miseria, el “Peluca” no tiene mejor cosa que hacer que rascarse la papada, ir de viaje por el mundo participando de conferencias berreta y recibiendo premios truchos, y ahora le sumó también como hobby hablar de fútbol.
Para terminar de embarrar la pelota, el “Peluca” demostró que no solo es capaz de decir cualquier burrada cuando habla de política y economía, sino que además tiene la caradurez suficiente como para decir cualquier verdura en materia deportiva también.
Javier Milei regresó con el proyecto de las SAD para el fútbol profesional, necesitado de dólares y de distraer a todos pero Julio Grondona se burlaría. https://t.co/fdKFrjdyk6
— Urgente24.com (@U24noticias) July 12, 2024
En un nuevo intento por defender su intento por privatizar los clubes argentinos y convertirlos en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), a Milei le importó ocho cuartos que este domingo estemos a punto de jugar otra final de la Copa América, de la cual somos campeones vigentes, y le tiró mala onda a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), reclamando “no más pobrismo socialista en el fútbol”.
Porque claro, parece que, para Milei, cualquier cosa que no tenga que ver con el negocio espurio es “socialismo”. ¿Serán “socialistas” todos los clubes que se expresaron clara y rotundamente en contra de las SAD cuando la idea se puso sobre el tapete? Desde los grandes del fútbol nacional como Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo hasta los clubes del ascenso están de acuerdo en esto. ¿Hay tanto “socialismo” en Argentina?
Claramente, no: ni en los sueños más húmedos de Myriam Bregman y Nicolás Del Caño el zurdaje tiene tanta adhesión en nuestro país, y las elecciones de los partidos de izquierda lo demuestran con firmeza. El problema es que Milei vive atrapado en un mundo pre-caída del muro de Berlín, y todo lo que no le gusta cree que es “socialismo”.
El colmo de la estupidez fue un posteo ridículo que el “Peluca” publicó en las redes para intentar justificar su injustificable idea de privatizar el fútbol: "Si AFA se opone a las Sociedades Anónimas Deportivas ¿por qué motivo permite que el plantel titular provenga de estas sociedades?", comentó, acompañando una imagen mostrando los clubes en los que juegan los futbolistas de la selección, la mayoría de ellos, claro, provenientes del fútbol privatizado.
Lo que parece ignorar el “Presiduende” es que el éxito de los clubes-SAD no está relacionado con una mejor gestión del aspecto deportivo cuando está en manos de privados, sino que, casualmente, todos los grandes clubes están radicados en países con economías muchísimo más estables que las de cualquier país tercermundista, con monedas super fuertes, y con guita de sobra para revolear a cualquier lado.
Cualquier SAD mediopelo de Europa tiene la plata necesaria para llevarse a un crack latino puesto que difícilmente en su país de origen alguien pueda pagarle esos sueldos. Pero ese es un problema del país, no del modo de gerenciamiento. Una SAD argentina con cambio hiper devaluado frente al dólar y al euro no va a poder hacer mucho para mejorar al club. Para muestras, basta ver lo que le pasó a Racing cuando estuvo en manos de una sociedad anónima.
Por otro lado, vale destacar que el hecho de que los mejores futbolistas de nuestro país terminen jugando en los mejores equipos de Europa, significa en primer lugar, que los clubes nacionales estarán haciendo algo bueno, puesto que la abrumadora mayoría de jugadores exportados son reclutados luego de haber destrado su valía a nivel local.
Siguen pasando las décadas en el fútbol, y Argentina sigue siendo uno de los semilleros de cracks más importantes del planeta, justamente porque los pibes tienen acceso al fútbol por medio de los clubes desde temprana edad y prácticamente en cualquier punto del país. Algo que no pasaría si de repente lo único que importa es el mercantilismo. ¿Quién descubriría a un crack en un recóndito pueblo del interior, si no hay club que lo fiche ni le ofrezca una alternativa de vida para desarrollar su talento?
El fútbol en nuestro país a nivel clubes -y en gran parte de Latinoamérica- no está en un buen momento, y esto es innegable. Sin embargo, la idea de dejar que los clubes terminen siendo comprados por privados con una lógica totalmente mercantilista no parece que pueda ayudar. La función social que cumplen los clubes no será reemplazada por una sociedad anónima, y es esa función social lo único que mantiene en pie a nuestro fútbol. Si seguimos generando cracks, es porque tenemos los clubes para que esos pibes aparezcan.
Lo único que lograría la transformación de los clubes a sociedades anónimas sería terminar de cortarle las piernas a nuestro fútbol, y no solo no tendríamos la estabilidad financiera para que los equipos argentinos puedan retener a sus mejores jugadores; sino que además, a los jugadores les costaría muchísimo más ser “descubiertos” y llegar a tener un futuro en el fútbol.
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