La desocupación en la Argentina afectó al 9,6% de la población, es decir, unas 1.273.000 personas no tienen trabajo en la actualidad, mientras que un 31% de los que cuentan con un empleo están en la informalidad, o sea, trabajan en negro. En este contexto, el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, licitó la adquisición de 400 teléfonos móviles tipo smartphone por una suma millonaria.
En el documento al que tuvo acceso este medio, el director general de administración y programación financiera, Martin Alejandro Bugeiro, justifica esta compra ante “la necesidad de renovar la flota existente, debido a la obsolescencia que presenta buena parte de la misma”, pero lo cierto es que se utiliza dinero de los impuesto de los argentinos para que los funcionarios tengan celulares de última generación.
Para colmo, se está abonando tres veces más de lo que realmente valen los equipos. La única empresa que ofertó fue ID GROUP (30708053100), y ofreció 320 celulares de marca Samsung Galaxy A32, y 80 celulares Samsung Galaxy A52, por un total de 47.970.978,40 de pesos. Lo que más llama la atención es el precio unitario por cada teléfono, ya que el A32 tiene un valor de $43.999 en las tiendas oficiales, y el A52 cuesta $69.999.
Antecedentes
En marzo del año pasado, el Ministerio de Desarrollo Social quedó envuelto en una polémica por el pago de sobreprecios en la compra de alimentos destinados a comedores, cuyas partidas fueron reforzadas en el último mes en el marco de la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus. El dato quedó expuesto en el Boletín Oficial, donde se oficializó el desembolso de $ 348.000.000 por 1.700.000 módulos alimentarios.
En abril de este año, Daniel Arroyo le compró papas a una cooperativa vinculada a Juan Grabois con valores 5 veces más caros que los que se consiguen en el Mercado Central. A través de una contratación directa le pagó 18.300.000 pesos a la cooperativa Unión de Productores Familiares pertenece al MTE Rural que maneja Juan Grabois.
Fue para la adquisición del 30.00 bolsones de 5 kilos de papa. La organización los cotizó en 610 pesos, unos 122 por kilo. Según los documentos oficiales el producto debía ser "papa cepillada en estado natural" que se conoce en las verdulerías como papa negra.
El valor que ofertó la cooperativa es cinco veces más alto que las papas que vende el Mercado Central a precio mayorista. Según la web oficial del Mercado cuesta 20 pesos el kilo de papa. Y en el mismo Mercado ponen como precio sugerido para verdulerías, comercios y supermercados un valor por kilo de 48 pesos que incluso es más bajo que el ofrecido por la cooperativa vinculada a Grabois.