Finalmente, Juan Grabois terminó por cansar a todos con su pretensión de ser el único en bañarse cada noche en agua bendita. Por esta razón, este domingo la mayoría de los movimientos sociales que integran UxP realizaron un acto en el microestadio de Ferrocarril Oeste para apoyar la candidatura de Sergio Massa. Allí dijeron presente la Corriente Clasista y Combativa, el Movimiento Evita, el Partido Piquetero y Somos Barrios de Pie, varios de los cuales habían lanzado en el mes de febrero su propio partido, La Patria de los Comunes.

El fenómeno Grabois fue otro de los tantos Frankensteins que inventó Cristina Fernández y luego se le escaparon de las manos. Ahora buena parte del ultracristinismo y de las bases sociales de los piqueteros apoyan su candidatura, por lo que sus conducciones debieron organizar este evento para señalarles la candidatura más favorable para sus intereses. “Se nos hace muy difícil hacerle entender a los compañeros y compañeras la importancia que tienen estas PASO y por qué tenemos que estar con Sergio. Ellos prefieren votarlo a Juan, es cierto.”-admitió un concejal de un distrito de zona norte que revista en el movimiento piquetero.

 Grabois, en realidad, se representa a si mismo, pero con la bendición de Cristina pasó de ser el amigo de “Pepín” Rodríguez Simón a convertirse en la reencarnación del “Che” Guevara.

Alguien que trabajó a su lado y tomó conveniente distancia, espantado por el contenido que permite esconder el personaje, señaló: “El compañero quizás no entendió que este es otro momento, que necesitamos la unidad… Juan, desde hace tiempo, es de Juan”

Un destacado miembro de la Mesa de Ensenada caracterizó la situación. “El Evita es un partido que vive de la rosca y en función de eso trabaja para acordar lo mejor para los suyos. Pero no es ni kirchnerista, ni antikirchnerista, ni siquiera peronista. Somos Barrios de Pie cambió veinte veces de nombre y componentes, desde Humberto Tumini, que hoy vota a Jesús, hasta su actualidad… Y Grabois no los representa… Él le habla al kirchnerismo que no se banca que Cristina no haya sido candidata.”

La explicación pragmática y sin filtro del acto de Ferro la expresó otro antiguo dirigente social, que militó largos años en la órbita de la vicepresidenta: "Hacen un acto con Massa porque quieren arreglar con el futuro presidente. Y quien le regaló la representatividad a Juan fue la propia Cristina, dándole la oportunidad de presentarse como candidato."

No por casualidad, las dirigencias de todos los movimientos sociales que participaron de la convocatoria coinciden en un mismo deseo: “Queremos ganar”. Algo que está muy lejos de las perspectivas que permitiría alentar Grabois.

"Sergio es quien mejor expresa la síntesis de Unión por la Patria entre movimientos sociales, gobernadores, intendentes, el kirchnerismo y el albertismo", afirman –en tanto- desde el Movimiento Evita. Mientras que Juan Marino, diputado y líder del Partido Piquetero, enfatiza: "Qué Sergio Massa sea candidato más votado en las Paso genera las condiciones políticas y la legitimidad electoral para garantizar la estabilidad hacia el 10 de diciembre y llegar competitivos a las generales." 

La duda radica en si el empoderamiento de Grabois por parte de la “Jefa” implica una decisión estratégica para tratar de contener a los sectores más ultras del cristinismo que se negaban a acompañar la candidatura de Sergio Massa, o si se trató de un acto de cinismo puro y duro, para conservar el liderazgo de UxP aún a costa de una derrota electoral.

Cristina no deja de inventar nuevos Frankensteins sin medir las consecuencias sociales de sus decisiones. Sólo mira su ombligo, y a menudo esta práctica la lleva a adoptar decisiones que, finalmente, terminan jugándole en contra también a ella.