Por momentos busca exclusivamente el marketing y, por otros, trata de recurrir a la tradición radical de los encuentros barriales en los comités. Es Facundo Manes.

Lo cierto es que el diputado, y siempre frustrado candidato a Presidente, acumula energías para conquistar el Comité bonaerense.Dicen que anda flojo de papeles, porque no tendría ficha de afiliación partidaria o supuestamente no cuenta con la antigüedad necesaria para postularse.

En ese caso, tendría como "Plan B" a su hermano Gastón Manes, actual presidente de la convención nacional, y con mayor historia militante en su Salto natal.

Obviamente, la historia política de Facundo Manes no tiene larga data y podría decirse que se inició cerca del 2020 cuando optó por abrazar al radicalismo, partido al cual veía con simpatía por cuestión familiar.

Aunque también sondeó otras opciones como armados de frentes para renovar la política, algo muy parecido al discurso de Javier Milei, pero con algún tinte progresista.

Cabe remarcar que después de unos años desde su asunción en el Congreso, ha corrido mucha agua bajo el puente. Desde su fugaz precandidatura presidencial hasta su intención de liderar un bloque rebelde en Diputados, a dónde no se animó a dar el paso clave. Tal vez por falta de apoyos de sus pares.

Los diputados nacionales que podrían apoyarlo son los denominados "sin tierra". Es decir, que no gobiernan en sus distritos.

Pero ocurre que entre ellos se encuentran, por caso, representantes de provincias como Formosa o Entre Ríos, donde hay una importante tradición radical y, por tanto, no se perciben por debajo del nivel del neurocientífico.

Lo cierto es que Facundo Manes viene recuperando terreno y sale de un subsuelo en el cual quedó atrapado haciendo constantes pruebas de ensayo que siguen constituyendo una rutina preocupante en su carrera personal.

También, es cierto que hay un fuerte contraste con lo ocurrido hace unos años, cuando pudo aprovechar y disfrutar momentos de alta exposición e inserción, gozando del padrinazgo del titular del Comité Provincia y actual senador, Maximiliano Abad.

Desde el alejamiento de su relación con Abad, Manes debe recuperar mucho terreno, en el cual tampoco va a contar con apoyo de importantes referentes como es el caso del ex vicegobernador bonaerense Daniel Salvador quien, junto con el marplatense suelen manejar los hilos del poder partidario.

En consecuencia, hay muy pocos jefes comunales entre quiénes dan soporte a una eventual candidatura de Manes. En ese sentido, hay que tener en cuenta a un distrito no menor, como es el caso de Tandil, gobernado por Miguel Lunghi, mientras que en los últimos meses se estaría sumando el intendente de Lincoln, Salvador Serenal.

Todos los demás, estarían encolumnados detrás de la candidatura del ex jefe comunal de Trenque Lauquen, Miguel Fernández.

A Manes le restaría la posibilidad de jugarse un pleno y promover una alianza con el senador nacional porteño, Martín Lousteau, referente nacional de la corriente Evolución, con quien ha desarrollado actividades políticas que denotan un importante nivel de coincidencias.

No obstante, para acordar en provincia, tendrá que entenderse con el referente regional Pablo Domenichini, quién es diputado provincial y rector de la Universidad Nacional de Almirante Brown (UNAB).

Allí, los muchachos de Evolución no suelen ser tímidos a la hora de solicitar espacios y cabe la posibilidad de alguna alianza con cuotas de poder iguales, algo que al médico de Salto tampoco le gusta mucho porque prefiere sólo el cartel de exclusividad.

Faltan algunos meses para noviembre, mes en que se desarrollarán las internas partidarias y el neurocientífico aún medita sus estrategias para competir contra sus correligionarios por el espacio de poder partidario más preciado en la Unión Cívica Radical (UCR).