La política y espionaje sigue siendo el centro de la escena en cada domingo. En esta ocasión, se trae al eje a Claudio Bavio, secretario general de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, quién se podría dejar como uno de los hombres más oscuros en este círculo de capítulos.

Bavio se inició en la Unión Cívica Radical (UCR) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Fuentes oficiales indican que se presume que este sería un operador político y espía que se incumbe en la coordinadora radical. Así lo expresan anónimos a Buenos Aires Ahora.

Asimismo, supuestamente Bavio utilizaría su poder en el área de la educación universitaria para poder reclutar espías, prostitutas y magistrados, los cuales luego tendrían beneficios con cargos y demás favores. Allí mismo fue como logró conocer al ahora concejal de Escobar (provincia de Buenos Aires), Roberto Costa.

Mediante diversos encuentros, los dos se fueron asesorando dentro de la carrera de abogacía, a tal punto de iniciar una estrecha relación ambos. Así, la llegada de Costa al Senado bonaerense hizo que contratara a Bavio para sus filas con algún módulo (como también lo designó prosecretario adjunto en el área de revisión de enjuiciamiento a jueces y fiscales).

Por otro lado, durante la gestión de María Eugenia Vidal al frente de la provincia de Buenos Aires junto a Costa como senador, Bavio conoció al operador Aldo Scozzatti con quién habría iniciado una rivalidad desde el minuto cero. Según estimaron a este portal, los malos gestos se dieron porque ambos coordinaban para el legislador dentro de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

Una de las cosas que investigó Buenos Aires Ahora es el hecho de un presunto “lawfare” sobre Scozzatti, ya que este se habría visto obligado a “jugar” tras Costa haberlo puesto al frente de la representación jurídica de la petrolera Vera Sur SA.

Tras semejante complot, el operador político realizó una denuncia en las fiscalías de Zárate-Campana el grado de complicidad de ser el supuesto testaferro y de negociar (y gestionar) todos los impedimentos de la apertura, funcionamiento y habilitación junto a uno de los socios de la destilería de Pilar: Alejandro Martínez.

El terreno del conflicto pasó hacia lo judicial, tras Scozzatti ser embestido con denuncias cajoneadas en el Departamento de Zárate-Campana y Bavio encargándose de inventar falsas acusaciones contra el operador político. Esto último no logró demostrarse en el expediente por falta de pruebas.

Más allá de todo, cualquier caso de Bavio contra Scozzatti tuvo dinamicidad, ligereza y demás beneficios. Quiénes dialogaron con este medio, recalcaron que el protagonista de este capítulo tendría ventajas en el polo judicial de La Matanza, ya que el operador político resultó arrestado por tan solo unos dichos vacíos de pruebas legales.

Vale recalcar que en la causa armada contra Scozzatti, este último se encargó de declarar toda su verdad. Aunque no fue tomada en cuenta. Tal es así que se estimaría que Bavio era accionista de la petrolera en un 49 por ciento, más allá de ser abogado apoderado de la compañía. Jamás se investigó algo de ello.

El fiscal de la presunta causa armada no se habría encargado de investigar, mucho menos llamar, a los herederos que cedieron los activos de la misma, en la escribanía porteña Miura (avenida Córdoba 981, en el primer piso). Scozzatti expresó que Bavio fue quién pagó una inmensa cantidad de dólares para la compra de la petrolera.

La Justicia bonaerense, una manzana podrida entre las instituciones

Entre toda la información recolectada por Buenos Aires Ahora, se logró encontrar que Claudio Bavio habría operado a Roberto Costa, junto a Diego Molea, rector de Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), por orden y beneficio político. La idea se trataría sobre destituir al por entonces juez en lo contencioso y administrativo Luis Arias.

¿Sabrá Scozzatti por qué se hizo todo esto? ¿Cuál es el entramado mafioso que siempre tendría a Claudio Bavio en alguna parte por operaciones contra magistrados bonaerenses? ¿Costa estará siendo operado? ¿Habrá alguna carpeta preparada para el ahora concejal de Escobar?

Desde este portal se tuvo acceso a Scozzatti, quién se encuentra detenido y, al preguntarle respecto a la temática, se encargó de sentenciar: “Bavio es un espía cagón y traidor que la va de ‘playboy’ y vive nombrando a todos sus contactos de poder. Pero estos no saben que son cableados y operados, en compañía de Leo Cruz”.

“Lamento la ingenuidad de Costa, porque si Leo Cruz fue a su casa para reparársela, quiere decir que están escuchando todos sus movimientos. Yo en su lugar mandaría a revisar cada instrumento de tecnología”, concluyó el operador político en diálogo con Buenos Aires Ahora.

Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que son muchos los nombres del aparato judicial y político que se incumben en el espionaje para sus claros beneficios. Pero no es necesario seguir profundizando, ya que Buenos Aires Ahora no quiere quemar todos los cartuchos.

Investigación:

Ulises Catriel Cuenca