A medida que siguen dándose los informes de Buenos Aires Ahora, se ha podido ir dejando en claro que el Poder Judicial se ha convertido en una real peste. Más aún por las porosas manos de la política, acompañada por los círculos del espionaje.

Causas armadas, selecciones "a dedo", encuentros pasionales y mucho más, lo que sería digno de una película estadounidense. O bien, para un libro. Esto último se encuentra en sumo proceso, y seguramente salga en un inminente plazo de tiempo.

Lujos, campos con increíbles hectáreas, dinero en negro y cuevas con dólares, es una película de excesos increíbles que rodean la vida impresionante que se encuentra teniendo un ex senador bonaerense con su pareja política, en medio de toda la escena expuesta. Protagonista de estas partes que serán un libro a futuro seguramente.

La traidora

Sin ir más lejos, hoy la principal señalada es la ex legisladora Malena Baro, esposa del actual concejal de la localidad bonaerense de Escobar, Roberto Costa, quién contaría con un legajo "sucio" a la hora de acceder a la vicepresidencia del Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA).

La ex senadora provincial y antigua titular de Hacienda en Junín (mientras Mario Meoni era jefe comunal) tuvo una relación conflictiva con el Frente Renovador (FR), llevándola a romper el bloque con su entonces compañero de bancada Jorge D'Onofrio, a mediados del 2017.

Desde el FR se lo tomó como una traición hacia el conductor Sergio Massa y el mismísimo Meoni, quién había "hecho palanca" para que ocupara el cargo en el Senado de la provincia de Buenos Aires. "Estuvo dos años inactiva, porque andaba con la menstruación todos los días. Sumado a la cara de 'tuje'", señalaron a este medio fuentes cercanas a Baro.

La paracaidista de IOMA

Costa se encontraba "rosqueando" el tarifazo en la provincia de Buenos Aires, presuntamente buscando ese voto restante para poder aprobarlo. Vale recalcar que el entramado ya fue expuesto por Buenos Aires Ahora, sumado también con la explicación del jury al ex juez federal y actual concejal platense del Frente de Todos (FdT), Luis Arias.

Habría sucedido que, en medio de las negociaciones que culminaron con el pago de la firma del magistrado Carlos Natiello, la beneficiada presuntamente fue Baro con el puesto en la vicepresidencia de IOMA. Dejando así por los suelos el acuerdo que había "de caballeros" entre el juez y el ahora ex senador.

Según relataron a este portal, la hija de Natiello era quién debía llegar al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) de Quilmes como parte de un trato en la aprobación del tarifazo en la Corte.

"El senador Costa no cumplió con su palabra, según estimaba Natiello mediante llamadas al operador político Aldo César Scozzatti", afirmó la fuente. Y añadió de forma tajante: "Todo le salió redondo".

No corrió la misma suerte la esposa de Costa, Malena Baro, la cual llegó como vicepresidente de IOMA. Todo gracias a un supuesto acuerdo entre el ex senador bonaerense y el ex ministro de Economía provincial, Hernán Lacunza, durante la gestión de la gobernadora macrista María Eugenia Vidal.

Ahora bien, Baro sigue con la suerte de su lado, ya que tendría todo arreglado para volver al Senado bonaerense y así tener fueros ante la causa que vierte sobre ella por el tema del entramado por la empresa petrolera Verasur SA.

Según afirman algunos anónimos, podría aparecer como precandidata en la lista del diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en Juntos, Diego Santilli. A tal punto que se encuentra realizando recorridas y actos de campaña para la oposición bonaerense.

Hay que subrayar el hecho que expuso Buenos Aires Ahora, sobre la compra de la petrolera que se habría llevado a cabo en un reconocido bar de Recoleta (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) con la presencia de Malena Baro. Supuestamente, de la misma manera con la que se quedaron con el Consejo de la Magistratura bonaerense.

En esa misma mesa presuntamente se contó con la presencia, además, de Alejandro Martínez, Claudio Bavio, la viuda del empresario Margarita Lobo (junto a sus 4 hijos) y la escribanía Miura. Esta última en dónde Scozzatti realizó el pago. ¿Qué más habrá para desterrar en el próximo capítulo de esta novela?

Investigación:

Ulises Catriel Cuenca