En otra entrega de Buenos Aires Ahora sobre el oscuro mundo de la política y el espionaje que se encuentra cada vez más comprometido. En este caso, como consecuencia de lo inmerso dentro del sucio dinero de las campañas y traiciones.

Para dar un puntapié inicial, es necesario comprender que a este medio le llegó, por parte de fuentes oficiales, un documento comprometedor sobre un presunto pago en negro de 300 mil pesos para Gabriel Guzmán Carrizo, con fecha del 7 de diciembre del año 2016.

Vale recalcar que, desde anónimos de la Justicia, afirmaron que Guzmán Carrizo ingresó a prisión la madrugada del 8 de agosto del 2015 y obtuvo su libertad en diciembre del 2016. ¿Qué fue a hacer en La Plata?

No quisieron ensuciarse las manos

Dentro del mundo de la política es bastante conocido Roberto Disma, debido a su labor de cuidarle las espaldas como seguridad privada al ex presidente Raúl Alfonsín. Sucede que lo habrían contratado para “hacerlo callar” al ex operador político y agente de inteligencia, Aldo César Scozzatti.

El ex senador de la provincia de Buenos Aires por la alianza Cambiemos, Roberto Costa, adquirió los oscuros servicios de Disma para silenciar de una vez por todas al ex operador político. ¿Qué buscaban silenciar? ¿Cuáles cosas se guarda Scozzatti que comprometen al ex legislador bonaerense?

Biografía de Guzmán Carrizo

Si uno realiza una investigación profunda de Guzmán Carrizo, se encuentra con que denunció el 13 de agosto del 2015 a Costa de haberlo contratado y “facilitado armas para enfrentar” al ahora intendente en licencia de Escobar (provincia de Buenos Aires), Ariel Sujarchuk, y al ya difunto luchador Jorge “Acero” Cali.

Según facilitaron a Buenos Aires Ahora fuentes oficiales, la causa se tramitó y archivó en la Fiscalía 1 de Zárate-Campana. A cargo de la fiscal Mabel Edith Amoretti, quién evitó emitir declaraciones sobre la causa en este medio.

Esta última, cabe subrayar, es aquella persona que habría paralizado el 25 de julio del 2019 la ampliación de la denuncia contra Alejandro Patrizio Capurro. Ya que, si esta seguía avanzando, reabría la causa que ella misma archivó del ex senador Costa. ¿Casualidad?

Resulta imprescindible recordar, a su vez, que a partir de ese momento se habría gestado el vínculo de “Acero” Cali y Sujarchuk, lo que supuestamente decantó en el reparto de la obra pública y demás. Entre lo que se terminó “pidiendo la cabeza de Scozzatti”.

El negocio de la Justicia

“No resulta fantasioso dejar en claro que Sujarchuk y Costa negociaron la caída de Aldo César Scozzatti para que no hablara. Mientras, Patrizio Capurro junto a Claudio Bavio, realizaron estrategias de desmoronamiento contra su persona”, relató a este portal una fuente oficial del círculo de estos casos.

Y añadió: “La puesta en escena de Sujarchuk tiene muchos condimentos, entre ellos el hecho de que Scozzatti le sacó una foto en el estado brasileño de Bahía con su familia. Mientras este estaba de funciones en Escobar. Se había tomado un vuelo privado en secreto y sin presentar su licencia al Concejo Deliberante”.

La política de Escobar repleta de coimas

Sin ir más en profundidad, a este medio le llegó en mano información sobre la presunta oscura gestión de Sujarchuk al frente del Municipio bonaerense de Escobar.

Al frente del Gobierno municipal, el jefe comunal actual en licencia habría firmado varios loteos al ex legislador Costa para la comercialización de la Comuna. “A través de ello, el ahora concejal pudo con su contador de Cardelas demostrar los millones que tiene”, sentenciaron.

Por otro lado, Costa supuestamente blanqueó dinero de la política que habría robado del Estado (1200 contratos en el Senado provincial). Referido a esto último, se le sacaría a la gente entre el 35 y 40 por ciento (un contrato de categoría 18 ronda los 250 mil pesos mensuales).

Historias de traiciones

Uno de los primeros traicionados por Costa, fue Miguel Belaustegui, al momento en que a “Acero” Cali cierra para poder hacerse presidente del Concejo Deliberante de Escobar.

Allí, se le prometió a Miguel poder ser secretario del Concejo, sin embargo la travesía le duró un día. Ya que, lo obligaron a renunciar con la excusa de que “políticamente no era prudente ni oportuno”. Por lo que se le dio un contrato en el Senado bonaerense firmando constancias administrativas.

Sin embargo, desde la misma metodología, Belaustegui terminó siendo traicionado a los tres meses. Dejándolo así en la calle, sin siquiera encontrarle algún motivo aparente.

Otra traición. Se trató de un loteo en la calle Mermo de un barrio cerrado de Escobar. Este fue comprado por Carlos Frontera, mediante algunos aprietes y presiones constantes.

Se trata del mayordomo de Costa y amigo durante unos 12 años. Asimismo, Frontera le manejaba su casa del cazador (cuesta arriba), en la parte frente al lindero del puerto náutico de Escobar.

Frontera era (y es) mantenido con el dinero de los contribuyentes, ya que fue pagado con un contrato permanente del Senado bonaerense. A su vez, Costa le habría prometido dos lotes del barrio cerrado de la calle Mermo. Sin embargo, dicha promesa brilló por su ausencia.

Historias de traición hay varias, en las cuales muchos vecinos y personas del entorno del mismo Costa quedaron en la calle, ante las embestidas de poder que tiene el ex senador bonaerense en sus manos. Desde espaldarazos repentinos, hasta allanamientos y detenciones. Una total locura.

Por último, uno de los otros cientos de casos que llegaron a este medio, se encuentra el de Leonardo, aportante de la campaña que le prestó a Costa 250 mil dólares sin obtener ningún tipo de beneficio. Llegando a recaudar de nuevo su dinero tras “muy cómodas cuotas” a lo largo de dos años.

Ante todo lo referido, es imprescindible dejar en claro que son varios los secretos que hay en la política y el espionaje, buscando callar voces a la fuerza. O bien, con un poco de cuota de poder, intentar quedarse con la Justicia y gran parte de la política. ¿Qué más habrá en el fondo de la olla que Buenos Aires Ahora sacará a la luz el próximo capítulo?

Investigación:

Ulises Catriel Cuenca