Los intendentes peronistas del conurbano bonaerense pusieron sobre la mesa, ayer, en Avellaneda, una serie de preocupaciones centradas en la economía y la seguridad que quieren hacer llegar al gobierno, tanto nacional como provincial.

Buena parte de los jefes comunales de la primera y la tercera sección electoral se mostraron en grupo, en una más de las reuniones periódicas que realizan y en las que se mezclan intendentes en ejercicio con otros que están de licencia para ejercer otros cargos, pero que no abandonan el poder en sus municipalidades.

Según se informó en un comunicado tras el encuentro, buscaron “establecer una agenda de trabajo común de los principales temas que afectan a la población, como lo son el aumento de los precios de los alimentos, la inflación y la seguridad”.

Consideraron que fue “importante” la inversión del Programa de Fortalecimiento de Seguridad (que lanzó el presidente Alberto Fernández en 2020, para el Gran Buenos Aires), pero pidieron “profundizar lo trabajado para lograr mayor presencia en los barrios con nuevos patrulleros, mayor tecnología y equipamiento”.

“Se planteó la necesidad de seguir estableciendo políticas de incentivo en materia económica para lograr que los sueldos le ganen a la inflación”, indicaron los jefes comunales en el mismo documento.

A diferencia de la semana pasada en Lomas de Zamora, esta vez no participó del encuentro el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, quien se tomaría unos días de pausa en Santa Cruz, según comentó un intendente.