Siempre se ha catalogado a Sebastián Pareja como a un dirigente de tercera línea, sin mérito propio y escudado detrás del tándem de Karina Miei y Eduardo "Lule" Menem.  Sin vuelo político alguno (algunos lo recuerdan como mandadero de Emilio Monzó), se encontró de frente con la oportunidad de su vida, con la promesa vacía de ser el futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires.

No pudo ser en 2023, insistió hasta último momento, pero no llegaba con la guita para bancar la fiscalización.

Carolina Píparo tampoco la tenía, pero termino siendo la elegida, aunque más tarde expulsada por el entorno de Javier Milei, quedándose sin la dirección de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS). Dependencia nacional tan deseada por la vieja política, quien controle las descentralizadas, (Programa de Atención Médica Integral mas conocida como PAMI, Migraciones, Registro Nacional de las Personas nominada como ReNaPer, entre otras carteras), controla caja y la capacidad de pagar con empleo público a militantes.

Pero tampoco sucedió; las fuertes auditorias desplegadas por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, dejaba sin maniobra, a los buitres que buscaban carroña gratuita para engordar sus bolsillos. 

Los meses comenzaron a pasar rápidamente desde el cambio de Gobierno, y los nombramientos en toda la administración publica se demoraban por demás, es por marzo de este año que salía el rumor a la luz que "Lule" Menem, se encargaría directamente de manejar las dependencias de ANSeS de la provincia de Buenos Aires.

La supuesta pretensión del riojano estaba puesta en conformar equipos que respondieran directamente a la ideología gubernamental: no sucedió. Comenzaron los nombramientos del más bajo nivel, relacionados al peronismo más vulgar, que había quedado fuera de la repartija por aquellos años en donde el kirchnerismo reinaba.

Tanto Luciano "Lucho" Olivera, Juan Esteban Osaba, Gonzalo Cabezas, Carlos Curestis y demás exegetas de Pareja comenzaron a meter dentro de la administración pública provincial a personajes de la más baja estofa.

En el caso de Moreno, Ramón Vera termino imponiendo su armado "peronista" y llegaron las confirmaciones para gente que lo había acompañado en la campaña.

Así llego Gastón Esperanza un ex ciudadano paraguayo, sin estudios secundarios completo, que venía de competir en una lista massista en 2023, al hermano de un condenado por la justicia provincial de haber desfalcado al Consejo Escolar de Moreno, o a una señorita que supo bailar en el caño del local nocturno Esperanto durante algunos años.