El que conoce de política no deja de obviar el viejo dicho que en esa materia dos más dos no dan cuatro, sino que puede resultar ocho o dieciséis. Por eso no habría que descartar cambios en la norma que regula la cantidad de veces que pueden ser intendenciables los alcaldes bonaerenses, pero ya comienzan a enarbolar sucesores.

Lo que al platense le debe interesar, siempre en la línea oficialista, es quién podría ser el sucesor al trono de calle 12 en caso que Julio Garro (PRO) no pueda llegar a presentarse. El jefe comunal platense lleva dos mandatos y mientras que continúe la normativa vigente no se puede proponer para seguir guiando los rumbos de la ciudad.

En el enmarañado nudo de acuerdos de Frentes y Partidos que componen el esquema de Juntos por el Cambio, el núcleo duro de la ciudad diagonal ya comienza a querer mechar nombres para la sucesión de Julio. Y de aquí en adelante serán varios los postulantes que, por delante, por atrás o por lo bajo, querrán imponerse entre los nombres a la sucesión.

La decisión de la mesa del PRO es acompañar la Ley sancionada en 2016, pleno gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal, que impide la perpetuidad en los cargos y limita a dos mandatos el período de gobierno en las Municipalidades, algo poco festejado por los intendentes amarillos que buscan repetir por tercer mandato.

A partir de aquí comienzan a asomar nombres de funcionarios o legisladores que ya vienen mostrando sus dientes para ser candidatos a la intendencia. El tema principal radicará en saber si habrá Paso a nivel nacional.

Hasta ahora Mauricio Macri o Patricia Bullrich encabezan un sector, Horacio Rodríguez Larreta otro y podría ser el radical Facundo Manes, otro con aspiraciones presidenciales.

En La Plata por carácter transitivo empiezan a emparejarse nombres. Uno es el diputado provincial, Daniel Lipovetzky, no tiene mucha inclusión en la política vernácula, su nombre no está instalado, aunque tiene un acabado curriculum de gestión.

Comenzó con Antonio Cafiero y terminó con Gabriela Michetti, fue legislador nacional por CABA, dos veces diputados provincial y tiene el aval de Mauricio Macri y es del grupo del ex presidente de Boca, Daniel Angelici. Tuvo una mancha grave cuando se involucró con la prostituta VIP Nadia Palik, la hizo asesora y encima se puso de novio estando casado.

De todas formas, el vínculo Macri y Larreta no es tan distante y en la ciudad de las diagonales los espacios de Daniel Lipovetzky se pueden llegar a mesturar con los del ex senador provincial, Juan Pablo Allan, del espacio de Esteban Bullrich, pero con un acercamiento con Patricia Bullrich.

Por su parte, el radicalismo platense no logra poner todos los patitos en fila. Hasta ahora no asoma ningún candidato formal. Desde el sector de Evolución, que representan Pablo Nicoletti y la concejal Manuela Forneris, ya está pensando la candidatura de Martín Tetaz.

En tanto, la línea de conducción de Diego Rovella apunta a la figura de Javier Mor Roig, un expatriado de Lilita Carrió que entra y se va de la UCR como pancho por su casa, pero con una visibilidad superior a cualquier otro candidato de la ciudad.

Vito, como lo conocen, “ya está instalado y ese no es un dato menor. Va a jugar con el radicalismo porque su relación con Garro se enfrió porque Julio lo ve como adversario” contaron fuentes confiables.

 Aunque nadie lo puede confirmar, ni mucho menos aceptar cuando aún restan dos años, ya todos saben que Garro tiene un nombre puesto y detrás dos suplentes. La figura de Darío Ganduglia, ex secretario del Municipio y actual presidente del Concejo Deliberante platense, es el primer nombre de la sucesión.

 Su nombre superó otros anhelos a la jefatura comunal cuando fue el propio Julio Garro el que bajó la orden de que Ganduglia ocupara la presidencia del Concejo desplazando a Ileana Cid.

A partir de allí, los armados en el “garrismo” apuntan a una sucesión rumbo al 2023 ordenada. Es más, si el Intendente decidiera abandonar la jefatura para saciar su intención de Gobernador provincial, Darío sería alcaide con anticipación.

Por último, y no menos importante, existen otros nombres dentro del armado del Intendente que podrían ocupar el primer lugar en caso que el actual Presidente del Concejo se manca o no rinde en las encuestas. Aparecen los nombres de los peronistas Marcelo “Chubito” Leguizamón, Luis Barbier y el ex lilito Oscar Negrelli, como posibles sucesores.