Rafael Nadal es ya una leyenda indiscutida del tenis mundial, y pese a haber sufrido por su condición física en las últimas temporadas, demostró su vigencia como una de las raquetas más poderosas del circuito al derrotar al italiano Flavio Cobolli en dos sets, en su debut en el ATP de Barcelona.
El español se impuso a su rival con un contundente 6-2, 6-3 en el Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó, torneo que ganó en doce ocasiones, con la sensación de pisar por última vez uno de los territorios que más alegrías le dio.
🗣️ "Lo principal es poder pasar días en el circuito".
— Tenis en Movistar Plus+ (@MovistarTenis) April 16, 2024
🎙️ Las palabras de @RafaelNadal con @alexcorretja74.#LaPistaDelTenis pic.twitter.com/Y5klogWLJ5
“Me lo tomo como mi último año y quiero disfrutar de cada momento”, manifestó Rafa en una sala de prensa abarrotada de periodistas después de completar su último entrenamiento en el RCT Barcelona-1899, en lo que fue su atención previa al estreno.
“Ha sido una semana de entrenamientos muy positiva. He estado entrenándome aquí con jugadores que tienen un gran nivel y me he sentido bien. Me siento listo para competir”, había destacado Nadal, que hacía tres meses y medio (102 días) que no disputaba un partido oficial, desde que perdió en tercera ronda del ATP 250 de Brisbane ante el británico Jordan Thompson (6-7; 7-6 y 6-3). Al finalizar aquel partido, sufrió una micro rotura muscular que le impidió participar después en el Abierto de Australia.
La gesta de Nadal no es menor si se tiene en cuenta que llevaba 681 días sin jugar sobre tierra batida, la superficie preferida en su carrera. La última vez en arcilla fue en junio del 2022, cuando venció a Casper Ruud en la final de Roland Garros y alzó ese trofeo por 14 vez en su trayectoria. Y si se toma el ATP 500 de Barcelona como parámetro, Nadal llevaba tres años sin aparecer por su casa recordando que en 2021 le había ganado el título al griego Stéfanos Tsitsipás y ganó este trofeo por 12 ocasión.