Los informes de la prostitución, tanto VIP como under, han llegado a su glorioso final de camino en Buenos Aires Ahora. En dónde se ha sacado a relucir todo aquello de lo que es la definición y suscripción del trabajo más antiguo del mundo.

Por otro lado, se ha llegado a virar las opiniones políticas sobre la temática, amén de todo lo relacionado con el mundo del espectáculo, su legalización y los huecos penales que le impiden mantenerse de pie. Por lo que este medio gastó la sección hasta el hartazgo. Sin dejar ramificación afuera.

A modo de epílogo

Hace poco más de seis meses Buenos Aires Ahora se metió de lleno en un mundo que está ahí nomás, pero que sigue siendo una de esas cosas que no se hablan. No fue morbo. No fue la simple curiosidad y no fue la necesidad de llenar la tapa del domingo lo que impulsó a este medio a sumergirse en el universo de la prostitución.

Con el estilo filoso que desde hace años son la marca registrada de NOVA, este portal abordó una investigación que permitió al lector describir uno a uno los velos que encierran el rostro de la prostitución, porque la profesión más antigua del mundo divide aguas, generando una grieta entre defensores y detractores que se aferran a sus fundamentos con la convicción del que siente lo que hace y del que hace lo que siente.

Como en toda investigación, partimos con un puñado de datos, algunos contactos -que con el correr de las semanas se fueron multiplicando- y con informaciones que fueron debidamente chequeadas antes de ser publicadas. El compromiso asumido por este medio fue llegar a sus lectores con la verdad y lo hemos cumplido, de principio a fin, porque hicimos lo mejor que sabemos hacer: periodismo.

¿Qué es la prostitución?

La prostitución dejó de ser un tabú. Hace tiempo que dejó de ser una vergüenza para quienes la ejercen. A través de su organización gremial, en el caso de las mujeres y de redes de contención para las diversas identidades sexuales, quienes se ganan el sustento en este trabajo ganaron la calle para presentar sus reivindicaciones.

La prostitución se convirtió en una pregunta sin respuesta ¿Qué hacer con ella? ¿Regular, penalizar o dejarla libre? A lo largo de estos meses pasaron por este espacio las fuentes consultadas por Buenos Aires Ahora, que gentilmente brindaron su testimonio para ayudarnos a fijar una posición. Algunos lo hicieron desde un lugar académico, otros desde el trabajo territorial. Todos aportaron su granito de arena.

Todos los caminos conducen a...

¿Cuántas “prostituciones” hay? Miles. Cada trabajadora sexual es un mundo y cada uno de esos mundos tiene su propia motivación y su propia brújula. No debe existir una profesión tan solitaria y temeraria como el trabajo sexual. Para entenderlo hay que ponerse en lugar de quién se dedica a ella. ¿Es seguro pararse en una esquina en horas de la noche para terminar en una habitación con un desconocido?

Al mismo tiempo, mientras alguien está "yirando" en Constitución, Flores o Plaza Once (CABA) hay algunas que están en departamentos, cómodamente instalados, recibiendo la visita de hombres de buen nivel, que quieren de todo menos un escándalo. Esos señores pagan por sexo, pero también porque disfrutan de la charla amena, la copa de champán y que les arreglen el cuello de la camisa mientras se visten para volver a su domicilio.

Mientras eso puede ocurrir en discretos departamentos que todos los vecinos conocen (pero que ninguno denuncia porque más de uno fue a tocar el timbre alguna vez) hay otros puteríos ".com". La modernidad llegó a la prostitución para acercar a la chica con los clientes a través de una fría videollamada. También está la prostitución On Demand. En esta variante juegan un papel fundamental las fotos y videos porno.

También está el universo de los cines porno, verdaderos antros donde se tienen relaciones hasta por el valor de una entrada. Cada día que pasa, un grupo de individuos que se cita por redes sociales, acude a estos verdaderos campos minados para tener relaciones sexuales bajo pésimas condiciones de higiene y salubridad. La pregunta que nos hacemos es: ¿Las autoridades no lo saben?

Los cines porno son frecuentados por hombres que buscan tener actividad sexual intensa y sin preguntas, con otros hombres. En esos lugares hay algunos que se visten de mujer para relacionarse con los demás. Son trabajadores sexuales se ganan la diaria. Aquí la pregunta que nos hacemos es: ¿Qué dice el Código Penal sobre eso de “promover o facilitar la prostitución”?

Por último, están las chicas deseadas por un país entero. Esas que vemos por la tele como inalcanzables, sólo reservadas para unos pocos elegidos. Las vemos manejar autos importados, o las vemos de viaje por destinos paradisíacos y nos preguntamos ¿De dónde sacan la plata? ¿De qué viven? Sí, la pregunta termina siendo retórica porque nadie regala nada en el mundo VIP.

Reflexión final

Como se ve, hemos recorrido un largo camino. Hemos encontrado algunas respuestas y hemos planteado algunas preguntas, cuya respuesta no son cuestiones que estén bajo nuestra competencia, porque no somos jueces de moral, ni fiscales de la República, ni policía del pensamiento. Apenas somos periodistas, por oficio y por vocación.

El caso de Rey Club

Se inició una demanda anónima que le llegó a este portal, contra Rey Club de CABA, debido a que esta discoteca facilitaría la prostitución de menores de edad. Todo ello supuestamente ante la modalidad de trata y explotación de personas. El mismo se encuentra en Perú al 342.

Las mujeres serían reclutadas por una tal Daniela, con la finalidad de que trabajen como “presencia”. Por suma obviedad, dicho empleo se pagaría en negro. Estas se ubican en el sector VIP de la discoteca, en donde serían incitadas a tener relaciones con presuntos clientes del lugar.

Según anónimos que le hicieron llegar esta información a Buenos Aires Ahora, aquellas presuntas menores que se negaron a prostituirse, no habrían sido nuevamente convocadas bajo la excusa de que “no hay más lugar para los fines de semana”.

Una polémica sociedad de Rey Club

Ante la documentación que tuvo acceso este medio, se pudo verificar que la firma Spaces SRL fue creada a través de personas insolventes (prestanombres), reemplazando a la anterior: Loyment SA. Siendo así siempre ocultos y verdaderos beneficiarios de la explotación de personas.

Por otro lado, se dictaminó también que Rey Club contaría con evasión impositiva, ya que cuenta con despacho de bebidas alcohólicas sin ningún tipo de factura en forma copiosa y evidente. Sin controlador fiscal. Esto se hace en forma burda ante el público presente.

Asimismo, se visualizó que, a su vez, hay una clara evasión de ingresos brutos, ante la falta grave de controladores fiscales homologados. Ello sumado a que Rey Club tiene unos 40 empleados no registrados.

De tal manera, se registró, según fuentes oficiales, que la discoteca lleva adelante un fraude societario, ya que la misma se habría realizado mediante testaferros insolventes, guardando en el velo a los verdaderos socios del local comercial. La documentación cerciorada por Buenos Aires Ahora expresa que se tratarían de Pablo Eduardo Kliogas, Luis Daniel Aglinskas y Ezequiel Gastón Pulikas.

Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que Buenos Aires Ahora llegó a un punto final, amén de darle apertura a demás temáticas imprescindibles y de lo que se habla poco. De seguro, la próxima medida será plasmar todo ello en un libro. El cual seguramente dará de hablar y pondrá en agenda aquello que otros callan.

Investigación:

Gustavo Zandonadi

Ulises Catriel Cuenca