La ex Clínica Sagrado Corazón de Jesús, en la calle Ricchieri al 1600, se convirtió en un símbolo de abandono y falta de gestión en Hurlingham. Vecinos del lugar y la concejal de Juntos por el Cambio, Tamara Abdo, denunciaron reiterados hechos de vandalismo y el riesgo de que el edificio sea tomado. En el centro de las críticas está el intendente Damián Selci, cuya gestión no dio respuestas a un problema que crece desde hace más de un año. "Hoy es un sitio de libre acceso para cualquier persona, tanto en situación de calle como para quien quiera cometer un delito”, advirtió Abdo.
El deterioro del edificio comenzó en 2020, cuando el PAMI, bajo la dirección de Martín Rodríguez, rescindió el contrato con la clínica, lo que llevó a su cierre definitivo. Desde entonces, la promesa de Rodríguez, Máximo Kirchner, Selci y La Cámpora de construir un hospital nuevo quedó en el olvido, mientras el edificio se deteriora y los vecinos temen por su seguridad.
Fogatas en el interior, vandalismo y adolescentes con armas exponiéndose en la terraza son solo algunos de los hechos que ilustran el abandono del lugar. “La desidia que se vive es tal que un grupo de personas que ingresó al edificio y subió a la terraza las sillas que se utilizaban en la sala de espera. Eso grafica el abandono y la falta de control de lo que allí pasa, porque hasta llegaron a prender fuego en el interior y en la propia terraza”, detalló la concejal.
El pasado diciembre, vecinos presentaron una nota en la Municipalidad exigiendo medidas como la instalación de cámaras y una consigna policial, pero no obtuvieron respuesta. "La Municipalidad debe cuidar el espacio público y brindar seguridad", advirtió Abdo, quien también cuestionó la falta de un mapa del delito que permita diseñar políticas de seguridad eficaces en el distrito.
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