Con vista a las internas para cargos partidarios en Comité Provincia del radicalismo se vienen alistando distintas tropas o líneas internas, previéndose una continuidad del esquema o coalición muy amplia que viene dominando desde hace ya unos 3 años.

Lo cierto es que ese esquema quedará descabezado y habrá renovación de dirigentes si se tiene en cuenta que el actual titular del partido a nivel provincial y actual senador Maximiliano Abad dejará el cargo por agotar sus dos períodos consecutivos y, en consecuencia, otro será quien ocupará el principal despacho de esa sede partidaria.

De "Maxi" se dicen muchas cosas no muy simpáticas ni agradables, sobre todo después del huracán Katrina que demolió su imagen con los casos de "chocolates" legislativos que, en buen romance, refieren al caso del tarjetero automático Julio Rigau y su cobro apasionado y adictivo de miles de pesos por día a raíz de extracciones a terceros en un cajero ubicado en pleno centro platense.

Otro elemento que agrega peso, pero para el hundimiento en altamar, es de carácter político y fue la abstención de Abad cuando se trató el polémico DNU 70/23 de Javier Milei  y no asumió la responsabilidad ni de aprobarlo, como sí lo hizo la mayoría de su bancada, ni de rechazarlo, tal cual lo hizo el titular del Comité Nacional Martín Lousteau.

Estas dos acciones, al parecer, constituyeron suficiente "mérito" para que Abad desistiera hasta de colocar en el sillón de máxima jerarquía partidaria a un delfín o seguidor de su mayor confianza, es decir su propio "(Dmitri) Medvedev" en relación al ruso que le calentó la silla a Vladimir Putin para que este volviera al sitial de presidente de la Federación Rusa.

Parece que nada de ello va a ocurrir, porque la alianza “Adelante Buenos Aires” que tiene como pesos pesados, entre otros a Daniel Salvador y al "posricardista" Carlos Fernández tienen otros planes e intentan posicionar, y con mucha fuerza, al ex intendente de Trenque Lauquen y frustrado candidato a vicegobernador bonaerense (acompañando a Néstor Grindetti) Miguel Fernández. 

Esta corriente radical, con la figura de Salvador, pero también con fuerte sustento en seccionales del interior como la Cuarta (oeste bonaerense), Sexta (sur) y Quinta (costa atlántica y alrededores) operan fuerte desde hace años y contiene a la mayoría de los municipios y bancas legislativas.

Del otro lado, habrá que ver si puede lograr una fuerza competitiva el legislador provincial y rector de la Universidad de Almirante Brown, Pablo Domenichini, de quien se ha escuchado sobre su ambición de acceder al trono partidario, del cual estuvo cerca cuando fue secretario allá por 2016.

También están orejeando naipes algún "tapado", que podría el actual diputado Pablo Juliano, muy referenciado con Facundo Manes y que tiene alguna sociedad política con el legislador bonaerense (también ubicado en ese carril) Claudio Frangul, quien preside un bloque disidente del radicalismo.

Tanto Domenichini como Facundo Manes son, hoy por hoy, nombres que quisieran competirle al oficialismo, pero no quiere decir que hayan consolidado una sociedad, porque queda mucho por hablar.

Asimismo, resta saber en qué términos se sumarían al diálogo líneas como la "Vergencia" de Juan Manuel Casella, la "Corriente de Opinión" de Federico Storani y el "possismo", cuyo referente es Gustavo Posse.

Este último está muy ansioso por recuperar su poder como intendente de San Isidro y dicen que es a "cualquier precio" y esta desesperación podría incluir algún acuerdo de buenos términos con la alianza "Adelante".

Todo está por verse y sigue en los carriles de la negociación, cuya velocidad se disparará en oportunidad de acercarse el período de cierre de listas.