La Cámpora de Hurlingham desplegó una red de fake news y operaciones mediáticas contra el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y los intendentes que lo respaldan, en un intento por debilitar su liderazgo dentro del peronismo bonaerense. A través de medios digitales “truchos” y cuentas anónimas en redes sociales, la agrupación liderada por Máximo Kirchner y que desde el municipio dirige el intendente Damian Selci difunde información falsa para socavar la imagen de sus adversarios dentro del mismo espacio político.

En un contexto de crisis económica y social, en lugar de centrarse en las necesidades de seguridad de la sociedad, La Cámpora prioriza sus disputas internas y el control territorial, eliminando cualquier liderazgo que desafíe su hegemonía.

El conflicto se intensificó cuando Kicillof anunció la creación de su propio frente político, Movimiento Derecho al Futuro. La Cámpora rechazó la iniciativa y lo acusó de dividir al peronismo. En respuesta, comenzaron a circular noticias falsas que afectaron la gestión de intendentes aliados de Kicillof, como Lucas Ghi en Morón y Pablo Descalzo en Ituzaingó. Asimismo, en Hurlingham, el operador camporista Guido Volnovich, jefe de Prensa del Municipio, es investigado por la justicia por su rol en una maquinaria de fake news que benefició a Damián Selci en su candidatura.

Esta estrategia de desinformación, ya utilizada en distintas regiones del país, tiene como objetivo consolidar su control territorial. Mientras Kicillof busca posicionarse como una alternativa con una agenda de desarrollo económico y justicia social, La Cámpora intenta mantener el control del espacio político con estrategias agresivas. La disputa no solo amenaza con fracturar al peronismo en la provincia de Buenos Aires, sino que también debilita su capacidad de enfrentar a la oposición en un contexto político adverso.

La ofensiva de La Cámpora contra los aliados de Kicillof refleja la batalla por el liderazgo dentro del peronismo bonaerense y su afán de bloquear cualquier figura que no se alinee completamente con su estructura de poder. En un país gobernado por el presidente Javier Milei, cuyas políticas liberales impactan especialmente en los sectores más vulnerables, La Cámpora sigue priorizando sus disputas internas antes que ofrecer soluciones reales a la crisis económica y social.